La paz del corazón
Que bueno disponerse a vivir los domingos como días especialmente consagrados al Señor. Busquemos el momento para el recogimiento, aunque vivamos en la ciudad. Puede ser útil sentarse un buen rato a reflexionar con un cuaderno de notas; evaluar brevemente la semana. ¿Dónde se me ha filtrado el desaliento? ¿Dónde la tensión y el temor?
Y mejor aún, establecer un propósito, un tema sobre cual atender en la semana que se inicie. ¿A que estaré especialmente atento? Caminemos un rato en silencio, repitiendo el nombre de Jesucristo; permanezcamos un tiempo sentados, tal vez en una capilla o en medio de la naturaleza respirando tranquilos, aflojando el cuerpo y centrando a la mente en la oración de Jesús. El corazón irá creciendo en calidez.
El Señor es misericordia pura, tratémonos a nosotros mismos con esperanza, iniciemos la nueva semana con una mirada limpia, con bondad para todos. La vida tiene un sentido divino y las acciones deben ser orientadas y estar alineadas con ese sentido.
Una invitación, un enlace y un aviso.
Hermanas/os, en el curso de mística cristiana de todos los tiempos… Pablo Veloso nos expondrá sobre «Soren Kierkegaard, Dios como intensidad» este miércoles 7 de junio a las 14 hs. de Argentina, 19 horas de España. Estamos todos invitados en el enlace de siempre: https://us02web.zoom.us/j/88619724529
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