El Santo Nombre
La paz del corazón
El pecado
El patriarca Antonio dijo al patriarca Poimén: «Ésta es la gran obra del ser humano: presentar ante el rostro de Dios su pecado y esperar la tentación hasta el último aliento».
-Apo 4 [Alf, Antonio 4]
Cuando los Padres del desierto piensan en Dios, se acuerdan al mismo tiempo de quiénes son en cuanto seres humanos. Su relación con Dios se caracteriza por la sinceridad y la apertura. Ante Dios reconocen quiénes son ellos mismos. No se detienen en lo que han alcanzado, sino que son conscientes de que a los ojos de Dios nunca llegan a realizar la imagen que él se ha hecho de ellos. Se mantienen vivos porque saben que se verán sometidos a la tentación hasta el último aliento.
No se trata de una espiritualidad creadora de angustia y humillante, sino de una espiritualidad que mantiene a las personas en camino. Debemos seguir avanzando permanentemente y tener en cuenta que en todas nuestras acciones piadosas se puede colar siempre algo que puede alterar nuestra relación con Dios.
Hoy no suena muy atractivo pensar de inmediato en nuestros errores cuando hablamos de Dios. Con demasiada frecuencia se ha humillado a los seres humanos diciéndoles que debían sentirse pobres pecadores. Antonio habla con mucha sobriedad del pecado y de la tentación, que nos acompañan durante toda la vida. No siente angustia ante ellos. Los presenta ante el Señor. No piensa obsesivamente en sus propias culpas, sino que mira al amor de Dios.
No se juzga a sí mismo. Sus pecados se convierten más bien en la ocasión para dirigir la mirada a Dios. Sabe que es amado incondicionalmente por Dios. Pero también sabe que no puede retener la experiencia de este amor. En el instante siguiente se encontrará confrontándose con el vacío interior y la lejanía de Dios. En ese momento no se irritará por ello, sino que más bien, lleno de confianza, lo ofrecerá también a Dios.
Éste es el camino de libertad del monje: ¡todo tiene derecho a existir! No nos condenamos por ningún pecado. Sencillamente, presentamos a Dios todo lo que hay en nosotros. De este modo nos tranformamos y configuramos según la imagen que Dios desearía modelar en nosotros.
Comentario de Anselm Grün
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10 Comments on “El pecado”
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Hola, Soy asidua lectora de Merton y Grum. Son un aporte a la libertad y al amor. Creo que la institución, nos ha marcado como Iglesia. Y, Juan Pablo II, entendió tan bien los cambios necesarios. Abrirse a las culturas, al «germen del Espiritu» en las culturas. ¡es maravillosos! mas aún si se piesa en el unidad del «unico rebaño», respetando la diversidad. Hermanos/as. Gracias por sus aportes
Sería conveniente pensar en el Sacramento de la Reconciliación, ademas. Y me parece riesgoso para quien no tiene conocimientos de la doctrina de la Iglesia, que todo està bien si erramos confiando en la Misericordia y en el Amor de Dios…..
Conozco una señora de parroquia de muy mal caràcter, que ella confia plenamente en que ella es así y Dios no le va a decir nada porque es Amor.
No seremos culpables, pero sí, somos responsables. Y si no sentimos dolor por nuestros pecados, ¿cómo habremos de llegar a la santidad? Pues confrontarlos significa corregirnos, ejercitar la virtud…..
Pero claro, es un extracto de un texto.
Al igual que Maricel, he leido y escuchado tanto de Thomas Merton y de Anselm Grum, que no son doctrina segura….no los sigo, no los conozco por mi misma. Seria bueno, que Hesiquia pudiera informar con pureza sobre esto, si les parece importante.
Tengo que confesar que siempre me sorprenderá las preocupaciones con la doctrina segura y las afirmaciones de que A, B o C non son doctrina segura. Habitualmente esas afirmaciones son hermanas de la mentira, de la calumnia, del miedo y de la ignorancia. Si un autor con la proyección de Thomas Merton o Anselm Grum no es de doctrina segura el Vaticano, la Congregación de la Doctrina de la Fé hacen publicar un documento indicando los errores posibles y dando tiempo para que sean corregidos. Hay el ejemplo de Jon Sobrino, con su cristología, de Marciano Vidal con su Teología Moral, Bernard Haering, Antony de Mello con su espiritualidad, etc. No consta que Anselmo Grun o Thomas Merton han sido objecto de críticas del Vaticano. A mí, personalmente, me gusta Thomas Merton, no aprecio Anselmo Grun.
Maricel que me disculpe, mas se nos inquietamos con la pureza de un escrito o de otro (esto leo que es puro, esto non que es impuro) nos quedaremos un poco como aquellos fariseos que buscaban tanto lo que era puro/impuro que se quedaran sin reconocer Cristo.
Pienso que todos nosotros tenemos un poco de mal carácter, aquí y allá, como esa señora que es juzgada de mal carácter. A mí me encanta su confianza en el amor de Dios porque cuando nos vamos confesar llevamos nuestros pecados frutos de nuestros rincones de mal carácter. Es el amor de Dios que nos acoge y nos perdona. Y en nuestro camino para la santidad hay menos de dolor por los pecados que alegría por la compasión y el amor de Dios. Es que un santo triste es un triste santo…
Y repito: doctrina no segura es aquella que está contra los dogmas de la Iglesia.
PAX
hermana Alma, Dios nos ama como somos, el reto nuestro es amarnos también nosotros como somos, en los defectos de las personas que nos rodean tenemos una oportunidad de santificación, ejercitando la paciencia, la humildad, la obediencia, la caridad…el camino a la santidad es personal y cada uno se impone las metas que el Espíritu le ilumina, lo que pienso que debemos cuidar es no abusar de la gracia.
por otra parte, le cuento que he tenido varios encuentros con diferentes personas que aseguran que tanto Anselm Grum como Thomas Merton, están desfigurando la doctrina cristiana contaminándola con sicología moderna el uno y con conceptos musulmanes el otro, logrando confundir a las personas; entonces me puse en la tarea de investigar un poco a los santos y filósofos benedictinos encontrando que es un común denominador en esta Orden el pensamiento «libre», de «apertura» y de «vanguardia» que ha incomodado a muchos a lo largo del tiempo y que hoy lo sigue haciendo. hermana Alma, la espiritualidad benedictina es incluyente, propositiva y muy muy ecuménica, por lo que la invito a que abra su corazón y que invoque la luz del Espíritu y lea las obras de monjes benedictinos con la certeza de que el propósito que ellos tienen es correr el velo y que brille la verdad, no hay un interés económico, ni de poder y mucho menos de manipulación mental.
admito que no todo el mundo está preparado para tal apertura, pero si ya llegó hasta aquí, siga adelante, no tiene nada que perder y si mucho que ganar.
PAX
Anselm Grum tiene formación psicológica y en sus libros esa formación se reflecte. Es evidente que la influencia de la psicología moderna no desfigura en nada la doctrina cristiana y puede ser un bueno aporte en escritos de espiritualidad. A mí no me gusta particularmente porque prefiero más espiritualidad y menos psicología mas conozco personas a quién ha ayudado muchísimo.
Thomas Merton ha hecho un trabajo muy bueno entrando en diálogo con el zen y con el budismo. Es el diálogo inter- religioso deseado por el Vaticano II en lo cual están comprometidos muchos monasterios, católicos, budistas, etc. Recuerdo que he visto salir de Montserrat el Dalai – Lama, hay el DIM, Diálogo Inter Monástico, que busca el diálogo entre diferentes regiones que comparten la vida monástica.
Sería muy bueno que los que lo critican buscasen sus libros: La Montana de los Sietes Círculos, Semillas de Contemplación, Nuevas Semillas de Contemplación, Orar con los salmos, La Oración Contemplativa. Son muy buenos y en nada desfiguran la doctrina cristina.
PAX
si hermana Irma, estoy muy de acuerdo con usted, me encantan los libros de monjes benedictinos.
PAX
Perdón, pero tenía entendido que Anselm Grün no representa doctrina segura. Ya me había surgido la duda cuando ví en hesiquia un artículo de Thomas Merton. Podrían ustedes aclararme un poco el tema?
Para mí doctrina «segura» es la que sigue los dogmas de la fe.
En las obras de Anselmo Grun y Thomas Merton no hay nada contra los dogmas de la fe catolica, en el plan moral, dogmático.
Cuales son los puntos que hacen pensar que su doctrina no es segura?
Conozco la doctrina de Thomas Merton y Anselm Grum, y son buenas doctrinas y de un buen testimonio de Cristo.
Gracias por esta reflexión. Nunca habia mirado el pecado desde ese punto de vista… en verdad se convierte en una oportunidad para volver a cada instante ante la presencia de Dios.
Qué Dios sea todo en todos!