Dios se manifiesta

"Nuestra patria es el cielo"

Estimado hermano, en la lectura correspondiente al día de la Epifanía del Señor, (Mateo 2, 1-12) se hace mención al hecho de que los Magos volvieron por otro camino a su patria. Usted una vez comentó algo al respecto que me pareció interesante ¿podría recordarme como era aquella significación?

Bueno. En realidad en aquella oportunidad comentaba yo pero refiriéndome a una homilía de Gregorio Magno sobre los evangelios.

Al volver los magos por otro camino, a su país de origen, por haber sido advertidos en sueños de la maquinación de Herodes, nos están mostrando lo que debemos hacer. Nuestra patria es el paraíso, al que no podemos llegar, una vez conocido Jesús, por el mismo camino por donde vinimos.

Nos hemos separado de nuestro verdadero origen, por haber seguido el señuelo de las cosas terrenas dice Gregorio, que los que nos separamos de los goces eternos por haber apostado a lo efímero, deberemos volver por el camino de la conversión (metanoia) de un cambio de mente que implica un arrepentimiento, un darnos cuenta del error.

Es preciso cambiar la dirección en la aplicación de nuestro esfuerzo. No hay nada en este mundo capaz de saciar nuestra hambre de eternidad.

Por eso debemos regresar a la patria a través del camino estrecho, que implica la humildad de reconocer nuestro apartamiento seducidos por lo fugaz, por el espejismo de lo vano, llevados por la sensualidad del orgullo, del gusto por el placer inmediato de lo carnal, de la vanidad que implica creer en la importancia de nuestras resoluciones…

Sin arrepentimiento no hay cambio profundo en la vida. Esto es sin admitir el error y el pecado de soberbia en el que incurrimos con suma frecuencia. Esto de arrepentirse, que hoy por supuesto no está de acuerdo con la moda, diríamos que «no tiene buena prensa», no se comprende en su raíz.

Arrepentirse, convertirse, cambiar la forma en la que se piensa el mundo y la vida, implica una comprensión, es en cierta manera una revelación personal, una íntima epifanía. La verdad, acerca de  nosotros mismos se nos da a conocer, se nos manifiesta.

Y esto es un golpe, toda una sorpresa. Viene a resultar que no eramos nosotros quienes creíamos ser, aparecen ante la vista de la propia conciencia las mezquindades, los patetismos, las motivaciones míseras, las vergüenzas antes justificadas quedan desnudas y mudas nos muestran lo irrisorio de lo que nos habíamos creído.

Cuando uno «ha visto» debe volver por otro camino. Hay que volver al país verdadero al que pertenecemos y con la mirada transfigurada que nos permite transfigurar el mundo. Esta mirada nueva tiene mucho que ver con las lágrimas, con esa dolorosa compunción que se torna en suave alegría.

Nuestra patria es el cielo dice Gregorio Magno en su homilía y debemos volver por otro camino. 

Extracto de texto propio del Blog

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2 Comments on “Dios se manifiesta

  1. Què exacto es èste comentario!…..»Nuestra patria es el cielo y debemos volver por otro camino»…..y cuantas veces nos queremos volver para retomar el sendero antiguo y equivocado, corremos el riesgo de convertirnos en una estatua de sal como le pasò a la mujer de Lot!…pero debemos seguir adelante reafirmando la conversiòn inicial a Cristo, siguièndolo paso a paso a Èl, con la ayuda de Marìa Santìsima…..

  2. ¡Hea compadres, la naturaleza del arrepentimiento, muchas gracias!

    Narelloy.

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