La paz del corazón
Orar para que esta evidencia: «Dios es Padre», llegue un día a iluminar mi vida.
Se pobre, renunciar a nuestras riquezas a nuestro derecho.
Así se va creando, poco a poco, una intimidad con Dios. Entonces, Dios ya no es un extranjero, ni un lejano desconocido. Entonces, se crean en mí lazos de niño que me unen a él, y se crea un diálogo con alguien que me comprende y al que comprendo.
Entonces comienzo a descubrir, poco apoco, que lo que Dios mira no es la corteza exterior de mis acciones,sino el motivo interior que me ha impulsado.
Ser pequeño delante de Dios es orar.
Ser pequeño y orar son dos cosas que forzosamente van juntas.
Si te has hecho pequeño delante de Dios, si, por lo menos, lo deseas -pues el día en que trates en serio de hacerlo, verás que es terriblemente difícil- entonces, puedes orar.
Orar, a veces, es pedir, pero ante todo y siempre, orar es permitir a Dios que penetre en nosotros.
Orar es crear en nosotros las disposiciones de espíritu y de corazón que nos pongan en la longitud de onda de Dios.
Orar es levantar los visillos…
Sólo Dios puede darnos la certeza de su presencia.
Pídesela.
Ora.
Jesús no se cansa de repetirte tres cosas:
Está seguro de ser escuchado,
ora con perseverancia,
porque el que te escucha es un padre.
Tomado de: Jacques Loew, He buscado en la noche, Ed. du Cerf, 1970, p. 45.46
Señor. enséñame a ser pequeño y a ser humilde. De esta manera podré ser un discípulo tuyo. Hazme un hombre sencillo, que pase oculto ante los ojos de los demás, para así encontrarme contigo en la humildad. «Señor Jesús: Hijo Unico de Dios, ten compasión de mi que soy un pecador.»
Orar es cerrar los ojos y entregarse confiada en los brazos del Padre, coger la mano de María y caminar junto a ella. Si uno se suelta de esa mano amorosa, correr hasta ella y volver a cogerla, siempre tiene su mano extendida, esperandonos para llevarnos al Padre.
Señior,como non ser pequeño?Tú és e………..BASTA!Tu Gracia és mehor que la própria vida, amado nuestro! E orar, és compartir la vida conTIgo; és estar a Tu lado, en todos los momentos de los dias e las noches;és abrir los ojos,e mirar TE,hablando para TÌ: buenos días, querido mio;Como te adoro! és a la noche, en la cama, decir-TE,sorrindo:la cama és pequeña,péro,quando hay amor, el hogar se torna grande! E, abrazando, dormir serena, en Tuyos brazos, que me cuidan e, mesmo durante el sueño, mí espírito lhe habla del mí amor, que EL que colocou dentro de mí espiritu, pués, SEM MÍ NADIE PODEIS HACER. Nadie somos; Péro con Elle, saltaremos todas las fortalezas! Elle nos concede SUS fuerzas en nuestras fraquezas e en nuestro nadie. Sí Señhor Jesus, Tú escolhes os viermes, os lixos,para purificá-los com la prata en el fuego! Alabado sea Tu Nombre siempre e eternamiente! amém
Me gusta ser efectivamente pqueña.
Mi oración me inspira el abandono a la Providencia, no lo he conseguido aún, pero cada día me despego un poquito de mis intereses mundanos, de mi ego, de las pasiones…y deseo estar más cerca de Dios, inspirada por el ejemplo de su Santísimo Hijo, mi amado Jesús y con la ayuda amable de la bienaventurada Virgen María. Bendiciones
Orar, desde el silencio, desde la quietud, en el trajín cotidiano, en el ruido urbano, asediado por el trabajo, llegando cansado al terminar la jornada y abandonarse como niño a los brazos del Padre. Orar, abandonarse y descansar. Orar, al empezar la jornada para tomarla con fuerzas y actitud positiva, orar para escuchar y hacer su voluntad, orar para vencer las pasiones, las tentaciones, orar para dar luz a las confusiones, orar para ayudar, para guiar, para orientar, orar para poder renunciar, orar para callar, orar para hablar. Orar porque se ama, orar para amar más. Orar para que Cristo viva en mí.
Gracias por este texto es hermoso, voy a orar para que a medida que más crezca, más pequeño sea.
Muy buenos días. QUE DIOS OS BENDIGA.¡CÚANTO CONSUELO RECIBO DE VOSOTROS!
Quiero conseguir este libro,¿podéis ayudarme?
Encarna
Gracias orar es hacerse pequeño , que seria dejarse hacer por Dios que Él haga de ti lo que quiera es abandonarse sabiendo que Él sabe lo que nos conviene gracias
Pequeño «GRAN HOMBRE»
Muchas gracias, llega en un momento en que la oración es algo difícil para mí.
Dios, nuestro Abbá les pague.