La paz del corazón
Nosotros vamos a Dios a través del hermano. «Quien no ama a su hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve».
Hoy, en un tiempo como el nuestro, es esto sobre todo lo que el cristiano debe tener presente.
A veces, el materialismo que nos rodea y las correspondientes tentaciones que suscita, las charlatanerias y las discusiones que atraen a quien está tentado por el prurito de oir, por la mania de saber, de conocer, de leer, y el apego, por tanto, a algo que se considera legitimo, nos hacen desviarla atención de lo que el hermano espera de nosotros.
En cambio, todo está aquí: «Ante todo la mutua y continua caridad» con los demás.
La Escritura dice: «Hemos pasado de la muerte a la vida porque hemos amado a los hermanos». No por otros motivos.
Nosotros hemos sido llamados a vivir la vida y llevarla a los demás, aunque el amor fraterno cueste un continuo esfuerzo. Pero esto no es más que la cruz característiva del cristiano.
Chiara Lubich
San Francisco de Asis, decia » Y el Señor de me dio hermanos para vivir con ellos la misericordia»..quiera Dios sostener nuestro corazon abierto ante nustro projimo, nuestro hermano..
Es el mandamiento que Jesús no dejo pero a veces lo dejamos de lado y no por mala gente, sino simplemente la desidía nos invade, entonces hay que sacar fuerzas de flaqueza y dar el resto de nosotros mismos.
A mi me sirve más, primero conocerme y amarme, y por ende llegaré a amar a mi prójimo como a mi misma. De otra forma no podría regalar amor, que es lo que me pide Dios en su mandamiento.
mis oraciones por todos ustedes … !!!
ESA ES TODA LA ESENCIA DEL CRISTIANISMO Y QUE PONE EN JUEGO NUESTRA PROPIA SALVACION.
Salvación = sanación. Creo que la esencia es poner en PRACTICA el MENSAJE DE JESUS y lo demás se me dará por añadidura.
QUE EL SEÑOR, NOS CONCEDA UN CORAZÓN GRANDE PARA AMAR,
Hola HERMANOS he mandados dos artículos de lo peligroso que es estudiar a San JUan de la Cruz , ,yo lo he hecho ,por muchos años y como principiante quiero con mucha gana ,compartir eso artículos ,tal vez podes interpelar al artículo , ahí aperase , su dirección , lo que él hace es recibir preguntas y contestestar , Gracias herman@s
Leer a San Juan de la Cruz puede ser peligroso
by José Fernando Escolapio
Ayer por la noche, ya tarde, en noche cerrada, volví a coger entre mis manos las obras completas de Juan de la Cruz. En mi casa hay varias ediciones. Y como fueron escritas en castellano (de otra época, pero castellano al fin y al cabo) no varía demasiado el contenido. Quizá en algún libro se adorna más la lectura con alguna foto, y en otros se añaden más notas, unas a modo de comentarios y otras fruto de esfuerzos críticos. Insisto, la edición deja de ser lo importante en cuanto te pones a leer.
Una obra que me ha encandilado poética y espiritualmente desde hace años, pues era ya referencia para mis mayores, que ha ejercido un fuerte atractivo para mí desde la juventud, y que he agradecido a pesar de no entender en ocasiones a qué se refiere exactamente. Entender, y eso que soy de los cabezones y zopencos para ciertos temas, tampoco ha sido bandera alardeada en los momentos fundamentales. Recuerdo que la primera vez que me atreví con Juan de la Cruz andaba yo por los veinte añitos (de aquello hace más de una década), y conservo el texto subrayado con florescente amarillo y lápiz que empleé en singular batalla. Quedé herido. Lo reconozco. Desde aquel momento, nada conserva el mismo sabor.
Primero te das a la poesía, con esa pasión y búsqueda que existe, te dejas llevar por el encuentro y el canto, y te permites hablar el amor más grande. Quedas inflamado, a poco sensible que seas, en una mayor hondura encerrado. Después, no sin reparos, das pasos, tímidos y silenciosos, por su prosa. Aquí es cuando Juan se pone a explicar qué misterios (y más misterios) del corazón del hombre y de Dios anda desvelando el amor con su deseo de unión. Como quien lee algo de otros tiempos, que requiere mucha atención, me ponía a diseñar con las notas a los márgenes las claves que me hablasen en lenguaje de hoy, del siglo XXI. Empieces por donde empieces, sea por la «Noche oscura» (título agradecidamente abreviado, que no corresponde al original declarado) o por la «Subida al Monte Carmelo» (comúnmente nombrado como «Subida» y provoca en más de uno confusión con «Su vida»), te topas con una figura que Juan llama «los principiantes», de la que ves que no se sale ni a la primera, ni a la segunda utilizando las propias fuerzas, ni a la tercera sin dejarse ayudar, ni a la cuarta sin padecer -según grados- el desprendimiento y el «coste» requerido. A ellos, a estos principiantes y para su ayuda, van dedicados los primeros versos de su gran poema, insisto en su hermosura, que pasará a comentar posteriormente: «En una noche oscura, / con ansias, en amores inflamada, / ¡oh dichosa ventura! / salí sin ser notada / estando ya mi casa sosegada.»
A estos principiantes les queda mucho camino. Y ni lo saben, ni se les puede culpar de nada. Por el contrario, todo torna en júbilo cuando te das cuenta de que te has lanzado, que comienzas a subir hacia el Monte, que tus pies se vuelven ligeros en el terreno de lo importante, que cuesta menos de lo que parecía, que la suavidad está presente en todo. El nombre que reciben -«iniciados»- es altamente apropiado.A ellos está reservado el privilegio, que nunca más retornará, de entender que todo empieza, que sus primeros pasos se van dando en amor, en alegría, en gusto y placer en las cosas del espíritu. Nada diremos de lo que viene después, porque eso queda no tanto para el lector, sino para quien se atreva a vivirlo y atraviese la primera noche, esa primera privación que suspende los gustos del sentido.
Evidentemente, el «iniciado» deja de ser tal cuando abandona las cosas novedosas y la búsqueda de lo constantemente nuevo. Como para todos los que estrenan algo, se les abre un mundo en el que poder perderse sin repetir ni una sola vez, un universo de riqueza por inaugurar. Apertura y descubrimiento, sin centrarse en nada. Pero de pronto, como quien no quiere la cosa, se vuelve a «lo de antes», y se busca algo que «no suene a lo de otras veces». La noche le está visitando. El gusto deja de cebarse, ha pasado el día y cae la noche. Y cuanto más pretende volver al «gusto», más se adentra curiosamente en su insatisfacción, y más ansía otras cosas. Por lo que, lo quiera o no, para seguir caminando, para seguir en el camino, para continuar su proceso, se ve la persona en la tesitura de ahondar y adentrarse más en las cosas, en lugar de picotear por doquiera. Y encontrada esta ranura, esta brecha y abertura, accede a pasearse por su primera noche. Maravillosa y estupenda noche de los sentidos.
Y aquí, para quien quiera, ahí tiene la referencia. Porque empezar a leer a Juan de la Cruz puede ser peligroso. Por dos razones, que no convencerán a nadie, ni lo pretenden, y ayudarán por el contrario a quienes sientan que «algo serio» están iniciando o dejando atrás: (1) Porque nos entendemos mejor, y comprendemos abiertamente la sociedad en la que vivimos y su relación con Dios. Y algunas cosas que decimos, en las que ponemos nuestra esperanza, vemos que no funcionan una y mil veces, y que no ayudan ni facilitan, porque no favorecen que se integre la noche en la experiencia del creyente, como si protegiésemos tanto su «bienestar» que no nos damos cuenta de la importancia de su sufrimiento para ganar en densidad interior. (2) Porque, sin el peso de la queja y el lamento, nos sabemos empujados por Dios y queridos, muy queridos por Dios, en eso que llamamos dificultades. Si Dios se empeña en «introducirnos» en la noche es porque quiere llevarnos lejos. Y es posible. Nadie es probado por encima de sus fuerzas. Y esto que ahora «no vemos», pronto desaparecerá, despertando de otra manera la luz en nuestro corazón. Todo cobrará sentido, orden, será reflejo de la belleza, de la verdad y del bien que aguardamos y para el que nos sabemos hechos. No te confundas, no se trata de la experiencia del mal en tu vida, sino del «acallamiento de los sentidos», de su silenciamiento para que puedas escuchar alto y claro, con voz firme y potente Quién te ama, cómo te ama, y dónde está la felicidad y dicha más alta que el hombre puede alcanzar bajo el sol.
José Fernando Escolapio | abril 24, 2012 at 9:29 pm | Etiquetas: cristianismo, dificultades, el proces de fe en los jóvenes, juan de la cruz, juventud y camino de fe, lecturas clásicas, libertad y
muy bonito
el amor a dios es decir pongo todo lo que soy y tengo señor, haz de mi lo que tu quieras
en el tiempo que estamos viviendo es poner nuestra confianza en Dios y la oración nos a adentre a ÉL………..nuestras dificultades son pequeñas a la misericordia de DIOS….
GRACIAS
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>>> Sobre San juan de la cruz Para Manuel del hermano Rafael ( publiquelo por favor
>>> Principiante, ¡anda con cuidado!
>>> by José Fernando Escolapio
>>> Quiero continuar con el post de ayer, porque sigo leyendo «La Noche» de San Juan de la Cruz, que no se puede quedar colgado en el aire de semejante manera. No sé por qué, pero me parece gracioso. Hoy me he reído mucho, también en la oración, al verme hace unos años en numerosos ejemplos de los que ponía. ¡No sabía que leer un libro tan profundo podría llevarme al dolor de estómago! Será influjo de otro libro libro que me compré ayer, sobre el humor y Dios. En cualquier caso, ¡qué bien haber sido ya iniciado, y dar los primeros pasos! Algo de perspectiva tengo. No mucha, pero sí la suficiente como para reírme.
>>> Prosigo -porque así lo quiere él- con una serie de palabras que van a ser útiles para todo aquel que es principiante, especialmente en la vida del espíritu. Por cierto, que no aclaré ayer que esto de ser principiante dista como el infinito de una edad en el carnet de identidad, o del proceso en los grupos de fe. No hay línea que pueda trazarse. Se empieza respondiendo a lo que Dios quiere, y en parte, cuando Dios quiere. Por lo tanto, si llevas diez años, como si llevas uno en estas lindes, te propongo estar atento. No sea que dejemos pasar una gran oportunidad para empezar. Si tienes 20 años, como si tienes 40. Si sientes que estás empezando, que comenzó a desplegarse algo en ti: ¡Felicidades! Comprendo que hay dos tipos de personas que comienzan la vida del espíritu: unos por determinación, que son aquellos que deciden hacerlo; y otros porque, abrazados a la fe desde pequeños, se dejan mover por una circunstancia externa dentro de este misterio. Sea cual sea el caso: ¡Felicidades! Y lejos de mí, por otro lado, falsear mi realidad, o considerar que ando ya lejos en estos asuntos tan importantes. Lo digo de corazón. Espero que nadie entienda estas palabras como consejos sin más, en los que yo pudiera andar descuidado o sin atención, como si fuera cosa de niños. Más bien, creo que son propios de todo aquel que quiera vivir intensamente, tomarse la vida un tanto en serio.
Sobre San juan de la cruz
A la atención del Hermano Horacio de Jesús Crucificado, cuenta desde este momento con mis orasciones, yo se lo que es perder a un padre a causa de lo mismo que tiene tu hermano, y ahora además tengo a mi cargo a mi madre y a mi hermana, que están en fase terminal, yo soy psicologo criminalista, pero si en un momento necesitas algo de ayuda, aunque sea el poder hablar con alguien a través de este artilugio llamado ordenador cuenta conmigo, aunque tu estes en Estados Unidos y yo en España, cuenta conmigo para lo que necesites ( Ya que estoy de acuerdo contigo de que al final se nos examinaran en el aor como dice San Juan de la Cruz, yo también soy un estudioso d San Juan de la Cruz y de Santa Teresa de Jesús, son mis dos libros de cabezera junto con el del Hermano Rafael) te dejo mi correo por si necesitas hablar con alguien en un momemto dado, y estoy de acuerdo contigo sdin caridad no somos nada podemos tener mucha fe, pero si no tenemos caridad sería una fe fidualista.
Manuel del Hermano Rafael
orlandosj66@hotmail.es
Gracias Manuel del Hermano Rafael. Siento una gran alegria al ver que personas como tu se hacen presente en los momentos de dificultad, tristeza, y dolor. Mi pais de origen es Colombia. Soy abogado, especializado en Derecho del Trabajo y Seguridad Social. Ya estoy retirado del sector empresarial. Estaremos en contacto via e mail. Que el buen Jesus te acompane hoy y siempre.
¿Qué es amar? Si es amor, sonreís, cantas y estas disponible cuando el otro en silencio te espera o te llama. Amar, tiene mucho que ver con el silencio y los gestos de dulzura cotidiano: una taza de te, un abrazo, una pregunta, esperar… «Amar hasta que duela» decía Madre Teresa.
Sor Annette del Divino Redentor, muy bonito comentario
una ves estando ante el santísimo me quejaba con JESÚS de todo el daño que yo había recibido de parte de mi suegra decía cosas de las cuales he pedido perdón, allí entre esa conexión entre el y yo me dijo mi señor, NO VES TAMBIÉN QUE ELLA ES MI HIJA IGUAL QUE TU, RECUERDO me hace llorar aprendí a reconocer, a pedir por todos aquellos hermanos que hacen tanto daño, en México estamos sufriendo de secuestro, asalto etc, por un asalto hoy hay un joven entre la vida y la muerte con dos bebes su madre es una persona de oración, servicio hacia los enfermos ……….hermano me uno a su oración por RAFAEL………….y lo pasare a los demás grupos le pido también a usted se una en su oración al joven moisés restauración de su salud………….por un joven secuestrado ayer…………..creo que también el señor nos habla atraves de su palabra. todos los comentarios están hermosos
porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado. hacer oración también por aquellos hermanos que están perdidos en tanto vicios, daño que hacen etc.
mil gracias a todos
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Así es hermana, yo al igual que Usted soy mexicana, pero no perdamos la Fe, sabedoras que el amor y la Misericordia del Padre será derramada desde el centro del Sagrado Corazón de Jesús, pidamos con renovados bríos que el Señor se acuerde de su promesa como lo esperamos. Pidamos tambien por Rafael, por el familiar del hermano Mario y por todos los que requieren de nuestra súplica.
así es es hermana
mil gracias
«Como el Padre me amó, así os he amado yo. Permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos
«Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el de dar uno la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; a vosotros, en cambio, os he llamado amigos, porque todo lo que oí de mi Padre os lo he dado a conocer. No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca, para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda. Esto os mando, que os améis los unos a los otros.» (Juan 15, 9-17)
El mandamiento del amor es la clave y esencia del mensaje que Jesús nos ha traido, quien es capaz de vencerse a sí mismo y ver en el otro el rostro amoroso de Cristo por encima de las miserias y debilidades de la condición humana, está cumpliendo con la enseñanza que el Padre nos da a través de la palabra del Hijo. Parece tan sencillo pero como nos cuesta hermanos, aprender a ser humildes y reconocer en los demás los valores que están por encima de la apariencia requiere de entrega y aceptación de nuestras propias miserias y debilidades orando al Padre fortalezca nuestro deseo de ser mejores cada día.
Dios nos bendiga y nos de su espíritu
Hermanos de Fraternidad: Os pido de corazon que oreis conmigo, desde el lugar en donde os encontreis, por mi hermano Rafael, a quien estoy acompanando en su casa de Spring Grove, Illinois, USA, y quien sufre de un cancer de pulmon que ya le hizo metastasis en el cerebro. Pidamosle juntos al Padre que haga en el su obra y permita que su Pascua hacia la casa que Cristo le tiene preparada en el cielo sea serena y tranquila.
Oraremos por que sea así hermano, a veces cuesta creer y aceptar que los caminos que Dios, Padre Bueno, nos tiene preparados a cada uno de sus hijos son los mejores, pero la Fe debe darnos la certeza de que así es. Seguramente su hermano será conducido a la Pascua Eterna de la mano del Padre, oro por que su corazón encuentre la paz.
Gracias Sor Annette. Me siento acompanado por el Dios de la vida y por tantos hermanos que estan orando conmigo. Para quienes tenemos fe, estos momentos nos fortalecen mas cada dia, y estamos convencidos de que el Divino Creador es el Dios de la vida.
Horacio, cuenta con nuestras oraciones por tu hermano, por ti y por la familia. Jesús os conceda fortaleza y paz en estos momentos.
Un abrazo invocando el Santo Nombre.
Gracias Hermana Maria Marta. En verdad es agradable saber que los hermanos de Fraternidad estan unidos en el amor que Jesucristo nos tiene. Dioa os habra de recompensar la generosidad. Abrazos.
«Mirad como se aman».» Asi como Yo os he amado, amense entre ustedes. Asi sabra el mundo que sois mis discipulos» Este es el unico y verdadero mandamiento que nos dejo el Senor Jesus en su evangelio. Quien practica el mandamiento del amor demuestra que Cristo esta en su corazon. Amar el hermano significa donacion, entrega, dedicacion, comprension y ayuda para con el, especialmente cuando el sufre, tiene dolor, hambre y angustia. De nada nos vale decir que somos cristianos si no amamos a nuestrtos hermanos. La fe sin obras no sirve. Las obras son las que justifican la fe. Quien dice amar a Dios y no ama a su hermano, no tiene a Dios en su corazon. Quien odia a su hermano no puede acceder al reino de los cielos. San Juan de la Cruz nos dice que al atardecer de la vida nos examinaran en el amor, y ello es verdad. Cuando Jesus regrese a juzgarnos, dira a quienes han amado a sus hermanos: «Venid benditos de mi Padre, porque cuando cuando tuve hambre, me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; estaba desnudo y me vestisteis; preso y enfermo y me visitasteis» Porque cuando lo hicisteis con uno de esos mis hermanos pequenos, conmigo lo hicisteis, «Venid benditos a gozar del reino que os tengo prometidos». Igualmente dira a quienes no han amado al hermano, «id malditos a gozar del reino del infierno, porque cuando tuve hambre no me disteis de comer; sed y no me disteis de beber; desnudo y no me vestisteis; preso y enfermo y no me visitasteis. Porque cuando no lo hicisteis con uno de estos mis hermanos, conmigo no lo hicisteis.
No vemos a Dios pero le conocemos a traves de Sú Palabra. Mas humano es Amar al proximo (mas dificil, al enemigo). No debemos olvidar que este segundo mandamiento es semejante al primero, Mat.22,37-40 Mr.12,29-31