La paz del corazón
En aquel tiempo, Sen Rikyu, el gran maestro del adorno de flores y de la ceremonia del té, cultivaba campanillas (flor de importación, muy rara en Japón). El emperador Hideyoshi, gran político y guerrero, entonces en desgracia, la hizo anunciar a Sen Rikyu que iría a ver su jardín de campanilla.
Cuando se presentó, todas las campanillas habían sido cortadas, y el jardín estaba vacío. Hideyoshi creyó al principio en una nueva afrenta de su antiguo favorito, que anteriormente le habiía negado la mano de su hija, y montó en cólera.
«Paciencia», le dijo Sen Rikyu, e introdujo al emperador en el salón de ceremonia del té. En una maceta había colocado la única campanilla que no había sido sacrificada. «Si hubieses visto todas las demás flores -le dijo Sen Rikyu-, no hubieras experimentado tanto placer al ver ésta».
(Así nosotros, al dispersar nuestro amor en las múltiples solicitaciones de nuestro camino, no nos esforzamos en conservarlo para el único).
Texto japonés del siglo XVI
B. BRO. Enséñanos a Orar. Sígueme. Salamanca. 1969. p. 96
Si reservarnos y fijarnos
para el que no muere, lo demás es perecedero.
A veces nos perdemos en los grandes jardines y nos confundimos con sus aromas, siendo solo necesario uno para descubrir al Unico.
Unico eres tú mi Señor y te alabaré por siempre
PAZ Y BIEN, TAL CUAL DEBE SER, CONTEMPLAR AL UNO Y TRINO EN SU CREACION, BENDICIONES A TODOS(AS)
Me recuerda el cantico de Efesios
En verdad, Jesucristo debe ser para nosotros el Unico y Verdadero Redentor. El Padre, nuestro Unico Padre. El Paraclito, nuestro Unico Inspirador. Reservemos nuestra alma, nuestro corazon, nuestro espiritu, y nuestra vida, para ese Dios Trinitario de los catolicos.
Hº Gabriel:
¿como se puede AMAR a Dios si no amas a sus criaturas? No os parece que ambos amores es el mismo
Ama a todos tus hermanos, que en ellos amas a Dios, pero ten paciencia, que cuando veas al que Es, todo lo demás dejará de ser. Bendiciones.
«Só uma coisa é necessária» (Lc 10,38).