El Santo Nombre
La paz del corazón
“ADSUMUS”. Oración por los Cardenales y nuevo Papa
ORACIÓN “ADSUMUS”
San Isidoro de Sevilla
Aquí estamos, Señor Espíritu Santo.
Aquí estamos, frenados por la inercia del pecado,
pero reunidos especialmente en tu Nombre.
Ven a nosotros y permanece con nosotros.
Dígnate penetrar en nuestro interior.
Enséñanos lo que hemos de hacer,
por dónde debemos caminar,
y muéstranos lo que debemos practicar
para que, con Tu ayuda, sepamos agradarte en todo.
Sé Tú el único inspirador y realizador de nuestras decisiones,
Tú, el único que, con Dios Padre y su Hijo,
posees un nombre glorioso,
no permitas que quebrantemos la justicia,
Tú, que amas la suprema equidad:
que la ignorancia no nos arrastre al desacierto;
que el favoritismo no nos doblegue;
que no nos corrompa la acepción de personas o de cargos.
Por el contrario, únenos eficazmente a Ti,
sólo con el don de tu Gracia,
para que seamos UNO en Ti,
y en nada nos desviemos de la verdad.
Y, lo mismo que estamos reunidos en Tu Nombre, así también,
mantengamos en todo la justicia,
moderados por la piedad,
para que, hoy, nuestras opiniones en nada se aparten de Ti,
y, en el futuro, obrando rectamente,
consigamos los premios eternos.
Amén.
V/ Santa María
R/ Ruega por nosotros
7 Comments on ““ADSUMUS”. Oración por los Cardenales y nuevo Papa”
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es viejo, pero suma..!
Estoy feliz por la elección del Nuevo Papa. Es la obra del Espiritu Santo, pues Dios demuestra su amor con estas bendiciones Gracias por las oraciones y pedidos tenemos Papa y el seguirá dirigiendo a la Gran Familia Cristiana Católica Mundial. Elena Betancoourt. de Ecuador Sud-Am-erica
Es tiempo de reconocer que Iglesia somos todos y que el momento presente nos exige orar para que El Espíritu Santo nos preceda y proteja.
Padre Eterno, protege a la Iglesia de Jesucristo, e ilumina con la luz del Paráclito a los cardenales electores para que elijan al mejor pastor, a ese pastor que tanto necesita la iglesia de hoy. A un hombre santo, de fe inconmensurable, con un espíritu firme, y con la vitalidad necesaria para conducir la Barca de Pedro en estos momentos tan difíciles para la iglesia. Jesucristo, no permitas que la política humana se introduzca en las sesiones cardenalicias en las cuales se elegirá tu representante en la tierra..
por ahora, solo rezar…
Que lástima que todo lo criticamos y nada bueno podemos ver. Bueno que podemos esperar cuando el pueblo se ha conformado con la crítica. Dios nos llama a no juzgar y a perdonar, pero sobre todo nos llama a amarnos los unos a los otros. Dios bendiga a la Iglesia y a nuestros Cardenales.
Espero que el Espíritu Santo no sea sólo un «comodín» para los cardenades…