La paz del corazón
«Dentro de la tradición cristiana, el «hesicasmo», expresión que deriva de hesiquia (quietud, paz), es la vía contemplativa que más ha desarrollado las técnicas psicofísicas de meditación. En cuanto que el objetivo inmediato de este método es el silencio de la mente, se puede hablar de “mística” hesicasta. Uno de los grandes místicos hesicastas, Gregorio Palamás, invocaba la autoridad de Moisés para legitimar tal práctica; “Estáte atento a ti mismo», dice Moisés*, ¿Con qué? Con la mente, bajo toda mirada.
Con nada más es posible estar atento a sí mismo de modo completo. Tal método se basa en fijar la atención de una manera especial; “Hay un arte espiritual, es decir un método, que conduce rápidamente a quien lo adopta a la impasibilidad y a la visión de Dios, es la atención (prosoché). Algunos santos han llamado a la atención custodia de la mente, otros custodia del corazón, otros sobriedad (nepsis), otros hesiquía mental” (Filocalia, Simeón el nuevo teólogo)
Como en otras tradiciones contemplativas, el método hesicasta propone reconducir la mente hacia el corazón mediante la quietud de los pensamientos, pero con la novedosa incorporación de la atención simultánea a la propia respiración como medio de sustraerse al flujo de los pensamientos mientras se mantiene ocupada la mente con la recitación de una oración: «Si quieres vivir en recogimiento espiritual, y tener un corazón sobrio con facilidad, que la oración a Jesús se una a tu respiración, y en pocos días verás cómo esto se verifica” (Filocalia, Hesiquio de Batos)
«Que cada respiración te recuerde a Jesús, y entonces tocarás con la mano las ventajas de la soledad» (San Juan Clímaco, Scala paradisi) Tal práctica se basa en que resulta imposible respirar con un ritmo plácido y estar al mismo tiempo presos de la ira, la envidia, la gula, la lujuria, la soberbia, la avaricia y la deseación en general. Se afirma que la atención sobre la respiración tiene efectos espirituales porque ayuda a domeñar la mente-ego…»
del libro «Historia de los métodos de meditación no dual» de Javier Alvarado Planas – capítulo «La ciencia y el arte de la meditación en el cristianismo»; págs. 331/332
* «Atiende a ti mismo, no sea que -alguna vez-, una palabra oculta se haga iniquidad en tu corazón». (Deuteronomio 15: 9 según el texto griego de los LXX)
Invitación: queridas hermanas y hermanos, este domingo próximo 19 de noviembre, a las 20 hs. de España, 16 hs. de Argentina y equivalentes, realizaremos si Dios quiere, el encuentro de intercambio mensual en la Fraternidad del Santo Nombre en torno al texto «Tres cuentas y un collar». Estamos todos invitados en el siguiente enlace: https://us02web.zoom.us/j/88619724529
Muchísimas gracias por el texto expuesto
En la entrevista del Padre Juan María también el lo expuso asi
En mi práctica ,humildemente ,recomendaría que la respiración llegara a ser lenta y dulcemente
A todos un abrazo en el nombre de Jesús