La paz del corazón
«Máximo nos descubre un universo lleno de sentido, lleno de luz, lleno de ser. Esa es la razón por la que el célebre teólogo Hans Urs Von Balthasar se apuntó a realizar un profundo estudio sobre el Confesor, encontrando en su filosofía una nueva visión del universo al que definió con la expresión ‘liturgia cósmica’.»
(Del texto «La persona…»)
Aquí la transcripción de la clase para imprimir
La persona en Máximo el confesor
La vida de María de San Máximo
Acercamiento a Máximo, El Confesor
Gracias María, padre José y a la hermana en la clausura por sus comentarios. Realmente San Máximo nos aporta una riqueza que sirve de mucho en estos tiempos actuales. A mi me ha gustado mucho aquello de que Dios nos sigue creando mediante los acontecimientos. Y que, nuestra respuesta a ellos ayuda a moldear nuestra alma en consonancia con la gracia. En fin, son afinidades que vamos sintiendo, más con un autor que con otros. Una muestra más de esas singularidades de la hipóstasis de que nos habla esta eminencia de Filocalía. Un abrazo fraterno en Cristo Jesús.
CLASE 26
«Mi Padre trabaja siempre y yo también trabajo». (Jn 5, 17)
En esta cita podemos confrontar lo que San Máximo expone al decirnos que el mundo no ha terminado, está en proceso y precisamente somos nosotros los instrumentos y a la vez los trabajados día a día mediante las circunstancias que nos atañen; como un hábil escultor nos cincela, talla, modela, como Dios nos contempla terminados, como una obra maestra de su amor, sin embargo depende en gran parte de nuestra entrega a su voluntad, de toda ausencia de resistencia que impida su acción en nosotros.
Como personas somos únicos e irrepetibles, en esta particularidad el plan de Dios se hace evidente y se manifiesta, poseyendo un destino menor y otro mayor, por este último alcanzamos plenitud, cumplimos el sueño de Dios para nosotros, por decirlo así, lo hacemos realidad si permanecemos envueltos en esa voluntad de Dios, en ese querer originario que aun cuando no entendamos tiene un fin, el mejor, aquel para el cual fuimos creados. Las distintas vocaciones que El Señor concede a sus siervos y que son tan variadas y hermosas, lo importante y de ahí lo trascendente que es el ser y permanecer fieles a dicho llamado. Como por ejemplo el testimonio, la confesión de san Máximo, todo por estar anclados a ese destino mayor o un Santo Tomás Moro que así le escribía a su hija desde la prisión:
“Recuerda hija mía, que nada podrá pasar si Dios no permite que me suceda. Y todo lo permite Dios para bien de los que lo aman. Y lo que el buen Dios permite que nos suceda es lo mejor, aunque no lo entendamos, ni nos parezca así».
Es dejar expresar todo lo que soy, porque Dios lo ha hecho y lo quiere para mí, no oponerme, dejar que lo original que hay en mí predomine, surja.
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Gracias hermana por sus comentarios, son excelentes resúmenes. Un abrazo fraterno en Cristo Jesús.
Gracias, una vez más por estas clases.
Me resulta de mucho interés todo lo de Máximo.
Me parecen fantásticas sus intuiciones acerca de la creación. Este fue un tema que siempre me interesó. Me he preguntado en más de una ocasión si Dios creó “siempre”, porque para mí no tiene mucho sentido que por amor llegará un momento en que decidió crear, ¿y antes?
En el nº 293 del Catecismo de la I.C. se lee:
Porque Dios no tiene otra razón para crear que su amor y su bondad: Aperta manu clave amoris creaturae prodierunt (“Abierta su mano con la llave del amor surgieron las criaturas”) (Santo Tomás de Aquino, Commentum in secundum librum Sententiarum, 2, prol.)
Lógicamente estoy de acuerdo con ello, pero mi duda es ¿y antes? Realmente nos envuelve el misterio, pero no deja de interesarme.
Muy agudo el ejemplo de la fotografía y la película, para darnos cuenta del devenir de nuestra vida, y lo mucho que puede ayudar en la solución de los problemas del día a día.
La diferencia entre naturaleza y persona es provecho, al ayudarnos a distinguir entre ese destino mayor y el menor. Bello el ejemplo de seguir la estrella, esa propia vocación más allá de las influencias medioambientales, culturales…con una libertad que sobrepasa el mundo. Amén, así sea.
Y la práctica que se nos propone, me ha dado la clave de solución de un problema que arrastraba. Realmente ser capaces de intentar ese mirar con la mirada de Dios que busca en bien de todos, no sólo el mío o el de otra persona, sino el de todos. Gracias.
Bueno, hermano Mario y todos, que Dios nos siga guiando por este mundo hasta llegar a El.
Un saludo invocando el Nombre de Jesús.
Gracias por tanto.
Me ha parecido muy sugestivo ese estar haciéndose del que nos habla San Máximo, y en el que todo tiene su lugar, incluso el pecado, que nos abre a la misericordia de Dios. Esto seguramente choca con el dogma, pero el dogma no se hizo de forma automática sino que requirió de esfuerzo hasta llegar a la forma final. Algo así como la persona, que según el santo, está acabada para Dios pero que se tiene que hacer mientras estamos en el aquí y ahora. La persona que es esa sustancia o hipóstasis, algo único y acabado según el plan de Dios de manera que esperar en Dios es esperar lo que seré y desearlo vivamente. Claro que ese algo tiene rostro y figura en Cristo; el es el modelo. y en el que todo tiene su lugar, el es el modelo acabado, de forma que hacia él he de encaminar mis pasos y mi mirada.
El «prosopon»griego o máscara y que los latinos tradujeron por «personare» por la trompetilla que llevaba la máscara para realzar la voz, y que la hacia «sonar», dio lugar a la palabra «persona», pero esta palabra encuentra su verdadera expresión en la tradición cristiana cuando se afirma que Dios es comunión de personas que se nos manifiesta en Cristo como ese ser personal y único en su triunidad. De ese ser personal participamos en cuanto seres humanos. Somos personas por naturaleza: imágenes suyas, pero llamados por la gracia a ser semejantes a él.
Bueno, Maximo abre un horizonte realmente interesante.