14 Comments on “47° Clase de Filocalía – Revisión de algunos temas medulares”
Estimado Hno. Mario, ha sido un gusto el poder escuchar esta clase tan sincera y profunda.
Se han tratado temas que muchos pensamos, y recordaba eso del refrán: por la calle van diciendo que poco nos llevamos todos.
Realmente nuestros interrogantes y dudas son los de muchas personas, pero al no compartirlos, creemos que es sólo cosa nuestra.
Con el correr de los siglos la Iglesia ha perdido mucho de la vivencia del Espíritu y se ha constituido en una institución de mucho “prestigio” perdiendo de su simplicidad y sencillez evangélica. Noto un intento de retomar esa fuente primigenia que se basa en la persona de Jesús. Trabajo lento, nuestras faltas lastran a esta Iglesia de la que formamos parte, por eso tendremos que orar insistentemente al Espíritu para que nos ayude a formar esas comunidades creyentes que siguen a Jesús con su estilo de vida, aunque adaptados al tiempo actual, que no a la mentalidad imperante.
Insólito, se me disparó también sin firmar la aclaratoria del anonimato. Soy Maigualida. Gracias porque no sólo estoy aprendiendo mucho sino porque se empieza a hacer verdad en mí aquello de “Sean todos de un mismo sentir” que se me dificultaba en las parroquias. Un agradecido abrazo en ese Nombre sobre todo nombre. Maigualida.
Hermano Mario, leyendo los comentarios caigo en cuenta de que olvidé firmar el primero que envié, y aparece como “anónimo”. No fue mi intención; fíjate que el segundo que mandé empieza así: “…me faltó decir…” etc.
Hermano, excelente toda tu exposición; pero, confieso: una sola cosa me dió una especie de “paz práctica”: tu crítica a “los oficiantes”. Cómo me duele ver que muchos sacerdotes (incluso jerarcas) son simples repetidores mecánicos de discursos vacíos y, peor aún, como tal vaciedad se reproduce en los fieles que les siguen ciegamente. Esto me resta la paz porque, como no lo expreso (por respeto y para no crear división) se queda rumiando en mi pensamiento. Tu comentario me alivia porque es una voz fraterna que me dice: no estás sola. De ahí lo de “paz práctica”. Gracias por eso y por todo. Un abrazo en Su Nombre.
Hermano, me faltó decirte que, aunque también comparto tu opinión sobre las Conferencias Episcopales, es un asunto que no sufro porque no leo sus documentos ni los de ninguna otra organización política. Yo creo y vivo según lo que nos dice el Señor: “Ustedes están en el mundo, pero no son del mundo”. Gracias en Su Nombre. Maigualida
Hola hermana! Pues es un gran don ese que mencionas, el de permanecer ajena a ciertas noticias y estímulos que provienen del mundo de las noticias y los medios. Es motivo de alegría. Esa distancia es necesaria. Un abrazo fraterno invocando el Santo Nombre de Jesús.
Hola Mario!! Me ha encantado esta charla por la riqueza de su contenido y la vehemente , pero serena actitud, con la que lo has trasmitido. Gracias desde el corazón.
Mario maravillosa charla, podría haberme quedado escuchándote horas y horas. Me siento muy identificado con cada una de las dudas y preguntas que formulaste. Llevo años con ellas en mi mochila y no fue hasta que entendí o conocí la vía apofatica, y que el verdadero teólogo no es el que escribe libros sino el que habla de la experiencia De Dios en el corazón que tuve algo de paz interior y pude saber por qué camino seguir .. ojalá pudiéramos un día discutir todo esto que hablabas juntos en una reunión .. que también me apasiona, no hay nada que podamos leer o nos puedan enseñar que nos quite estas dudas solo la experiencia del E Santo en el corazón que de vez en cuando recibimos pese a no merecerlo . gracias como siempre un abz grande . Saludos para todos
Hola Ignacio! Sí, son temas muy interesantes porque hacen a la base de nuestro emplazamiento cotidiano, el «desde donde» miramos lo que va ocurriendo y vamos viviendo. El día 19 podemos compartir por Meet en encuentro virtual si quieres estos y otros temas, que sería reunión de Filocalía. El sábado próximo 13 nos juntamos en el ámbito de Fenomenología, a las 20 hora española, así que si puedes, será bueno compartir.
Te mando un abrazo fraterno invocando el Santo Nombre de Jesús.
Es importante recordar de donde venimos y venimos de un saber que Dios nos ama. Ese saber se hace sabiduría al ver a Jesús que se da por todos y esa sabiduría que viene de DIos es distinta de la nuestra, hecha de documentos y declaraciones solemnes, que aunque son necesarios para conocer la verdad, no nos libran de la exteriorización, de ir de aquí para allí.
Necesitamos la sabiduría que viene de Dios para descansar en su providencia amorosa que permite todo acontecer y nos permite acogernos a su amor, a su voluntad, es decir vivir en la impeturbabilidad en medio de la acción. Creo que por ahí si que podemos entender bien el cumplimiento de su voluntad.
Hola José! Pues ahí está un tema de mucho interés. Ese saber que Dios nos ama, si es experiencia íntima en el corazón, genera estabilidad del ánimo y permite una impasibilidad natural, no forzada o aparente. Si el amor de Dios es algo conceptual o una mera creencia sin arraigo, cuando las cosas se ponen difíciles, se nos vuela el techo y el andamiaje completo..! Un abrazo hermano gracias por tu frecuente compartir. Cristo te cuide.
Estimado Hno. Mario, ha sido un gusto el poder escuchar esta clase tan sincera y profunda.
Se han tratado temas que muchos pensamos, y recordaba eso del refrán: por la calle van diciendo que poco nos llevamos todos.
Realmente nuestros interrogantes y dudas son los de muchas personas, pero al no compartirlos, creemos que es sólo cosa nuestra.
Con el correr de los siglos la Iglesia ha perdido mucho de la vivencia del Espíritu y se ha constituido en una institución de mucho “prestigio” perdiendo de su simplicidad y sencillez evangélica. Noto un intento de retomar esa fuente primigenia que se basa en la persona de Jesús. Trabajo lento, nuestras faltas lastran a esta Iglesia de la que formamos parte, por eso tendremos que orar insistentemente al Espíritu para que nos ayude a formar esas comunidades creyentes que siguen a Jesús con su estilo de vida, aunque adaptados al tiempo actual, que no a la mentalidad imperante.
Un saludo en Cristo
Insólito, se me disparó también sin firmar la aclaratoria del anonimato. Soy Maigualida. Gracias porque no sólo estoy aprendiendo mucho sino porque se empieza a hacer verdad en mí aquello de “Sean todos de un mismo sentir” que se me dificultaba en las parroquias. Un agradecido abrazo en ese Nombre sobre todo nombre. Maigualida.
Hermano Mario, leyendo los comentarios caigo en cuenta de que olvidé firmar el primero que envié, y aparece como “anónimo”. No fue mi intención; fíjate que el segundo que mandé empieza así: “…me faltó decir…” etc.
Hola hermana. Sí ahora lo veo. Ya pronto los edito y arreglo. Un abrazo fraterno en Cristo!
Hermano, excelente toda tu exposición; pero, confieso: una sola cosa me dió una especie de “paz práctica”: tu crítica a “los oficiantes”. Cómo me duele ver que muchos sacerdotes (incluso jerarcas) son simples repetidores mecánicos de discursos vacíos y, peor aún, como tal vaciedad se reproduce en los fieles que les siguen ciegamente. Esto me resta la paz porque, como no lo expreso (por respeto y para no crear división) se queda rumiando en mi pensamiento. Tu comentario me alivia porque es una voz fraterna que me dice: no estás sola. De ahí lo de “paz práctica”. Gracias por eso y por todo. Un abrazo en Su Nombre.
Hermano, me faltó decirte que, aunque también comparto tu opinión sobre las Conferencias Episcopales, es un asunto que no sufro porque no leo sus documentos ni los de ninguna otra organización política. Yo creo y vivo según lo que nos dice el Señor: “Ustedes están en el mundo, pero no son del mundo”. Gracias en Su Nombre. Maigualida
Hola hermana! Pues es un gran don ese que mencionas, el de permanecer ajena a ciertas noticias y estímulos que provienen del mundo de las noticias y los medios. Es motivo de alegría. Esa distancia es necesaria. Un abrazo fraterno invocando el Santo Nombre de Jesús.
Hola Mario!! Me ha encantado esta charla por la riqueza de su contenido y la vehemente , pero serena actitud, con la que lo has trasmitido. Gracias desde el corazón.
Hola Emma! Me alegra mucho que te haya gustado lo conversado en este vídeo. Te mando un abrazo grande y gracias por el aliento. Cristo te cuide.
Excelente!
Gracias Mario !
Un abrazo en su Nombre
Gracias Osvaldo! Un abrazo fraterno. La gracia te acompañe.
Mario maravillosa charla, podría haberme quedado escuchándote horas y horas. Me siento muy identificado con cada una de las dudas y preguntas que formulaste. Llevo años con ellas en mi mochila y no fue hasta que entendí o conocí la vía apofatica, y que el verdadero teólogo no es el que escribe libros sino el que habla de la experiencia De Dios en el corazón que tuve algo de paz interior y pude saber por qué camino seguir .. ojalá pudiéramos un día discutir todo esto que hablabas juntos en una reunión .. que también me apasiona, no hay nada que podamos leer o nos puedan enseñar que nos quite estas dudas solo la experiencia del E Santo en el corazón que de vez en cuando recibimos pese a no merecerlo . gracias como siempre un abz grande . Saludos para todos
Hola Ignacio! Sí, son temas muy interesantes porque hacen a la base de nuestro emplazamiento cotidiano, el «desde donde» miramos lo que va ocurriendo y vamos viviendo. El día 19 podemos compartir por Meet en encuentro virtual si quieres estos y otros temas, que sería reunión de Filocalía. El sábado próximo 13 nos juntamos en el ámbito de Fenomenología, a las 20 hora española, así que si puedes, será bueno compartir.
Te mando un abrazo fraterno invocando el Santo Nombre de Jesús.
Es importante recordar de donde venimos y venimos de un saber que Dios nos ama. Ese saber se hace sabiduría al ver a Jesús que se da por todos y esa sabiduría que viene de DIos es distinta de la nuestra, hecha de documentos y declaraciones solemnes, que aunque son necesarios para conocer la verdad, no nos libran de la exteriorización, de ir de aquí para allí.
Necesitamos la sabiduría que viene de Dios para descansar en su providencia amorosa que permite todo acontecer y nos permite acogernos a su amor, a su voluntad, es decir vivir en la impeturbabilidad en medio de la acción. Creo que por ahí si que podemos entender bien el cumplimiento de su voluntad.
Hola José! Pues ahí está un tema de mucho interés. Ese saber que Dios nos ama, si es experiencia íntima en el corazón, genera estabilidad del ánimo y permite una impasibilidad natural, no forzada o aparente. Si el amor de Dios es algo conceptual o una mera creencia sin arraigo, cuando las cosas se ponen difíciles, se nos vuela el techo y el andamiaje completo..! Un abrazo hermano gracias por tu frecuente compartir. Cristo te cuide.