Conparto una linda (creo) reflexión de un amigo, sobre humildad:
‘Esa es la gracia de quien por no tener nada propio a lo que aferrarse, se descubre sostenido por Dios.
Depender, en su última dimensión, es simple y radicalmente saberse y aceptarse finitud, es saber que no somos la fuente de nuestra propia vida
sino simplemente su manar.’
Un saludo desde la alegría de poder compartir cosas tan necesarias para poder crecer como hijos y hermanos. Me llama la atención que al hablar de la humildad ponemos una cara distendida y acogedora y en cambio al hablar del orgullo nos ponemos serios y poco amigables. Y es que la humildad nos equilibra pues nos hace sentirnos parte de un todo, cuando nos sentimos poca cosa y nos hace sentirnos una parte minúscula de ese todo cuando nos damos mucha importancia. Es decir nos sitúa en la verdad y esto nos hace bien, pero cuando estamos en el orgullo de sentirnos solos y separados del resto se pierde ese equilibrio y aparece la tensión y la tristeza. Pero sobre todo no deja de ser esperanzador que la misma vida nos coloca en situación humilde cuando nos desviamos, nos devuelve al sitio para que desde ahí podamos unirnos a Dios y a los demás, como partes de ese todo.
Así es Padre José… que interesante el matiz que mencionas con el rostro y la géstica del orgullo. Es cierto. Nos crispamos en la soberbia y nos endurecemos y esa dureza (la misma del Faraón) nos deja solos y la gracia no se transparenta en nosotros. Un abrazo fraterno en Cristo Jesús.
Hola hermanos, a mi la definición que mas me gusta de humildad es la de saber que todo es un don, que no tenemos nada que no hayamos recibido. Que si hay algo bueno en nosotros procede de Dios y si no procede de Él no puede ser bueno. Que no tenemos nada bueno nuestro, como dijo el apóstol “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” Creo que cuando esta verdad ha descendido a nuestro corazón dejamos de apropiarnos los dones de Dios y la Gracia puede fluir a través de nosotros y hacernos instrumentos de Dios y lámparas que alumbran al mundo con su luz. Aunque el lograr que esta verdad descienda a nuestro corazón no esta en nuestra mano y necesitamos atravesar la experiencia del fracaso muchas veces.
PAX CHRISTI.
pienso que el entender esa verdad es el necesario camino que lleva a desaparecer en Dios, que sería el culmen de la humildad; que ya no seamos nosotros sino que Cristo sea en nosotros, el que Dios sea todo en uno y en todo y nosotros ya no seamos y lo seamos todo.
Hola Alejandro! Gracias por recordar la frase: «“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” Tiene mucha profundidad y poesía. Lo del Padre de las luces es entrañable. La conocía claro pero hacía tiempo que no me venía a la presencia. Un abrazo en Cristo Jesús.
La paz sea contigo, hermano. ¡Qué profundas reflexiones! Confieso mis lágrimas emocionadas ante la infinita sabiduría de nuestro Creador, que lograste dibujar con tus palabras. A pesar de mis deseos, no he podido seguir disciplinadamente el Curso (que empecé recién este 2021) porque cada nueva lección me atrae tanto que me salto las anteriores; por esta razón, debo tener muchos vacíos que me impiden encajar algunas afirmaciones de las lecciones, con las de la Biblia. Por ejemplo, ¿cómo entender la afirmación que “todos” somos hijos de Dios cuando el Señor establece una tajante división de los seres humanos en “hijos de Dios” e “hijos del diablo”? (Jn 8,31-44) Y, en la misma línea, ¿qué sentido tendría el bautismo y el guardar los mandamientos si eso no hace ninguna diferencia entre nosotros? No logro encajar estas cosas. Gracias por tu atención y por poner tanta riqueza a nuestro alcance. Un saludo en el poderoso Nombre. Maigualida
Estimada hermana, Cristo te cuide. No hay problema, sigue las clases como bien puedas, de a poco, respetando el propio ritmo y sin saturarse para no perder el entusiasmo. Respecto de lo que consultas; creo que aún las palabras de la sagrada escritura, deben ser leídas teniendo en cuenta el destinatario que tenían en el momento en que surgió la inspiración divina, el público específico al que se dirigían, el significado simbólico y alegórico y, lo que es muy importante también, el significado que la lectio o tu lectura desde el corazón deja en tu interior. Los sacramentos, los mandamientos y demás son importantes ayudas, escalones, guías y fuentes de donde podemos beber la gracia del Espíritu. Sin embargo la misericordia de Dios es infinita y es muy posible desde nuestro entendimiento claro, que sea el factor que resuelve cualquier contradicción o paradoja entre todas estas afirmaciones. Nos parece que todo tiene sentido, que nada puede ocurrir que se salga del plan divino. Incluso el pecado y el mal cumplen una importante función en nuestro desarrollo espiritual. Es un hermoso tema el que planteas y te lo agradezco, da pie para un interesante intercambio y si Dios lo permite haremos algún vídeo a a partir de tu consulta. Te saludo fraternalmente, invocando el Nombre del Salvador.
Hola muy linda charla de la lección 52. Es la 1º vez que participo , comparto todo lo hablado .Como dices,la humildad es reconocer que ” no sabemos nada” y por ende ” no tenemos el control” . Gracias que esto es así porque es la fuente de la motivación para aprender lo totalmente nuevo, un nuevo aprendizaje, una nueva manera de Ver, en definitiva conocer quienes realmente somos.
Un abrazo faternal
Mirta Susana
Gracias hermano Mario por tu palabra y enseñanza!
Conparto una linda (creo) reflexión de un amigo, sobre humildad:
‘Esa es la gracia de quien por no tener nada propio a lo que aferrarse, se descubre sostenido por Dios.
Depender, en su última dimensión, es simple y radicalmente saberse y aceptarse finitud, es saber que no somos la fuente de nuestra propia vida
sino simplemente su manar.’
Gracias hermano !
Un abrazo grande en su Nombre.
Gracias a vos Héctor! Muy buen texto… simplemente el manar de la vida. Ya creo adivinar de que amigo se trata. Un abrazo en Cristo Jesús.
Un saludo desde la alegría de poder compartir cosas tan necesarias para poder crecer como hijos y hermanos. Me llama la atención que al hablar de la humildad ponemos una cara distendida y acogedora y en cambio al hablar del orgullo nos ponemos serios y poco amigables. Y es que la humildad nos equilibra pues nos hace sentirnos parte de un todo, cuando nos sentimos poca cosa y nos hace sentirnos una parte minúscula de ese todo cuando nos damos mucha importancia. Es decir nos sitúa en la verdad y esto nos hace bien, pero cuando estamos en el orgullo de sentirnos solos y separados del resto se pierde ese equilibrio y aparece la tensión y la tristeza. Pero sobre todo no deja de ser esperanzador que la misma vida nos coloca en situación humilde cuando nos desviamos, nos devuelve al sitio para que desde ahí podamos unirnos a Dios y a los demás, como partes de ese todo.
Así es Padre José… que interesante el matiz que mencionas con el rostro y la géstica del orgullo. Es cierto. Nos crispamos en la soberbia y nos endurecemos y esa dureza (la misma del Faraón) nos deja solos y la gracia no se transparenta en nosotros. Un abrazo fraterno en Cristo Jesús.
Hola hermanos, a mi la definición que mas me gusta de humildad es la de saber que todo es un don, que no tenemos nada que no hayamos recibido. Que si hay algo bueno en nosotros procede de Dios y si no procede de Él no puede ser bueno. Que no tenemos nada bueno nuestro, como dijo el apóstol “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” Creo que cuando esta verdad ha descendido a nuestro corazón dejamos de apropiarnos los dones de Dios y la Gracia puede fluir a través de nosotros y hacernos instrumentos de Dios y lámparas que alumbran al mundo con su luz. Aunque el lograr que esta verdad descienda a nuestro corazón no esta en nuestra mano y necesitamos atravesar la experiencia del fracaso muchas veces.
PAX CHRISTI.
pienso que el entender esa verdad es el necesario camino que lleva a desaparecer en Dios, que sería el culmen de la humildad; que ya no seamos nosotros sino que Cristo sea en nosotros, el que Dios sea todo en uno y en todo y nosotros ya no seamos y lo seamos todo.
Amén Alejandro! Que así sea. Un abrazo.
Hola Alejandro! Gracias por recordar la frase: «“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” Tiene mucha profundidad y poesía. Lo del Padre de las luces es entrañable. La conocía claro pero hacía tiempo que no me venía a la presencia. Un abrazo en Cristo Jesús.
La paz sea contigo, hermano. ¡Qué profundas reflexiones! Confieso mis lágrimas emocionadas ante la infinita sabiduría de nuestro Creador, que lograste dibujar con tus palabras. A pesar de mis deseos, no he podido seguir disciplinadamente el Curso (que empecé recién este 2021) porque cada nueva lección me atrae tanto que me salto las anteriores; por esta razón, debo tener muchos vacíos que me impiden encajar algunas afirmaciones de las lecciones, con las de la Biblia. Por ejemplo, ¿cómo entender la afirmación que “todos” somos hijos de Dios cuando el Señor establece una tajante división de los seres humanos en “hijos de Dios” e “hijos del diablo”? (Jn 8,31-44) Y, en la misma línea, ¿qué sentido tendría el bautismo y el guardar los mandamientos si eso no hace ninguna diferencia entre nosotros? No logro encajar estas cosas. Gracias por tu atención y por poner tanta riqueza a nuestro alcance. Un saludo en el poderoso Nombre. Maigualida
Estimada hermana, Cristo te cuide. No hay problema, sigue las clases como bien puedas, de a poco, respetando el propio ritmo y sin saturarse para no perder el entusiasmo. Respecto de lo que consultas; creo que aún las palabras de la sagrada escritura, deben ser leídas teniendo en cuenta el destinatario que tenían en el momento en que surgió la inspiración divina, el público específico al que se dirigían, el significado simbólico y alegórico y, lo que es muy importante también, el significado que la lectio o tu lectura desde el corazón deja en tu interior. Los sacramentos, los mandamientos y demás son importantes ayudas, escalones, guías y fuentes de donde podemos beber la gracia del Espíritu. Sin embargo la misericordia de Dios es infinita y es muy posible desde nuestro entendimiento claro, que sea el factor que resuelve cualquier contradicción o paradoja entre todas estas afirmaciones. Nos parece que todo tiene sentido, que nada puede ocurrir que se salga del plan divino. Incluso el pecado y el mal cumplen una importante función en nuestro desarrollo espiritual. Es un hermoso tema el que planteas y te lo agradezco, da pie para un interesante intercambio y si Dios lo permite haremos algún vídeo a a partir de tu consulta. Te saludo fraternalmente, invocando el Nombre del Salvador.
Hola muy linda charla de la lección 52. Es la 1º vez que participo , comparto todo lo hablado .Como dices,la humildad es reconocer que ” no sabemos nada” y por ende ” no tenemos el control” . Gracias que esto es así porque es la fuente de la motivación para aprender lo totalmente nuevo, un nuevo aprendizaje, una nueva manera de Ver, en definitiva conocer quienes realmente somos.
Un abrazo faternal
Mirta Susana
Un gusto Susana que te hayas llegado hasta la página. Nos alegra la afinidad que encuentras. Un abrazo fraterno y que la gracia te acompañe!