La paz del corazón
¿Estoy poniendo mi mejor esfuerzo en acostumbrar la mente a la oración de Jesús? Para ello debo antes descreer del valor de mis divagaciones.
¿Estoy poniendo en marcha alguna mínima ascesis corporal y material que me permita ir adquiriendo el control sobre mi cuerpo?Para ello debo considerar lo necesario y lo superfluo en mi vida.
de la carta 4 “La proporción necesaria”
Elsantonombre.org