La vida Consagrada

by Equipo de Hesiquia blog en 2 febrero, 2010

Su Santidad Benedicto XVI

Homilía en la fiesta de la Presentación del Señor

…Las personas consagradas están llamadas de modo particular a ser testigos de esta misericordia del Señor, en la que el hombre encuentra su propia salvación. Estas mantienen viva la experiencia del perdón de Dios, porque tienen conciencia de ser personas salvadas, de ser grandes cuando se reconocen pequeñas, de sentirse renovadas y envueltas por la santidad de Dios cuando reconocen su propio pecado.

Por esto, también para el hombre de hoy, la vida consagrada sigue siendo una escuela privilegiada de la “compunción del corazón”, del reconocimiento humilde de la propia miseria, pero al mismo tiempo, sigue siendo una escuela de la confianza en la misericordia de Dios, en su amor que nunca nos abandona.

En realidad, más uno se acerca a Dios, más se acerca a él, tanto más se es útil a los demás. Las personas consagradas experimentan la gracia, la misericordia y el perdón de Dios no solo para sí, sino también para los hermanos, siendo llamadas a llevar en el corazón y en la oración las angustias y esperanzas de los hombres, especialmente de los que están lejos de Dios.

En particular, las comunidades que viven en la clausura, con su compromiso específico de fidelidad en el “estar con el Señor”, en el “estar bajo la cruz”, llevan a cabo a menudo este papel vicario, unidas al Cristo de la Pasión, tomando sobre sí los sufrimientos y las pruebas de los demás y ofreciendo con alegría todo por la salvación del mundo.

Finalmente, queridos amigos, queremos elevar al Señor un himno de agradecimiento y de alabanza por la misma vida consagrada. Si esta no existiese, ¡cuánto más pobre sería el mundo!

Aquí Texto Completo

Video de la homilía