No hay prisa

“Me levanto como de costumbre. No hay prisa, no “hay que hacer” nada especial.

Miro el retrato del Amado. Invoco el Santo Nombre con dulzura. Dejo que resuene en mi interior. Paso las cuentas del Chotki al ritmo de la inspiración y espiración.

Intento ser el recinto a través del cual se manifieste lo Sagrado. Está fuera de mí, está dentro de mí.

Lo pongo todo en sus manos, dudas, miedos, deseos, aspiraciones. Miro todas las cosas con reverencia, y amor. Existen a partir Suya, son el marco de Su manifestación.”

Extraído de intercambios por mail, de lectores del blog