Presencia de Dios

El agua tranquila

«Me he acostumbrado tanto a la presencia de Dios en mí, que tengo siempre en el fondo del corazón una oración en los labios. Esta oración, apenas consciente, no se para nunca. Hay en el fondo de mi ser un agua infinitamente tranquila y transparente, que ni las sombras ni los remolinos de la superficie pueden conseguir tumbar. Toda mi vida ha sido una larga búsqueda de Dios. Por todos lados, en cualquier momento, en cualquier parte del mundo, he buscado sus huellas y su presencia. La muerte solo será un maravilloso impulso hacia Él «.

GUY DE LARIGAUDIE