Sobre lecturas y esencia de la práctica

Sobre lecturas y esencia de la práctica

«En el peregrino ruso se hace mención a que se debe leer la Filocalía en un orden concreto de autores, como lo recomendais vosotros? Fernando.«

Estimado Fernando, la recomendación dada por el Staretz al peregrino ruso en el clásico libro que nos sirve de referencia, nos parece muy acertada para sentar las bases de la oración de Jesús. En los autores que recomienda, se dan instrucciones completas tanto en lo físico como en lo mental y en lo espiritual.

Pese a ello, la necesidades espirituales de quienes se adentran en este camino de oración son diversas y, por lo tanto, lo que sirve a unos puede no servir demasiado a otros. Tengo entendido que cada maestro de oración, o cada acompañante espiritual, suele recomendar lecturas precisas atendiendo a la persona concreta que acude en consulta.

Es así que lo que puedes necesitar podría ser diferente a lo recomendado en el clásico libro que mencionamos. De todos modos, si hay una recomendación general: Leer con atención, con tranquilidad, tomando nota de lo que mas impacta o llega al corazón, para revisarlo y tenerlo como referencia en el cotidiano.

Se debe tomar al autor como si de un diálogo con él se tratara y poniendo la mayor intención en llevar a la práctica sus consejos, que por supuesto se habrán de adaptar a la vida y posibilidades de cada quién.

«Estimado hermano, deme una síntesis de lo que es esencial para perseverar en este camino de oración. Muchas gracias.«

Estimada hermana, es una pregunta muy general y en ese sentido también un desafío para ir a lo medular desde el punto de vista de mi experiencia personal. Le contesto con un comentario de tipo práctico, muy particular y luego con algo mas general que ayudó mucho.

Para mí ha sido muy importante la preparación para dar comienzo al día. No empezar de cualquier modo sino preparado para hacer de la jornada una ofrenda, un acto de agradecimiento y conexión con Aquél a quién amamos.

Levantarse siempre antes de lo necesario, dándose tiempo para disponerse, tanto físicamente como mentalmente. Mientras se sale del sueño, buscar y pedir la actitud correcta de reverencia ante el misterio de la vida que se abre cada día. Empezar el día orando, sentar las bases para hacer de las horas una liturgia. Afrontarlo como escalera de ascensión.

Finalmente me doy cuenta que fue clave confiar en lo que se me dijo cuando inicié esta vía espiritual de la oración de Jesús. Tomar conciencia de que el Nombre trae la presencia de aquel que invocamos. Esto me ayudó mucho a sentirme acompañado en los momentos difíciles y luego también en las horas comunes, tranquilas sin ningún matiz particular.

Es como si la mención del Nombre de Jesús fuera la llave que abre la puerta a la percepción de Su presencia. Creer en esto primero, aceptar confiado esta verdad dicha por otro, permite sumergirse en la oración con la fe necesaria para que fructifique luego como conversión. Uno inicia un andar desde la mera creencia hacia la experiencia.

Un saludo invocando a Cristo

Elsantonombre.org