La paz del corazón
Nuestro mundo y nuestras vidas no están dejadas de la mano de Dios, de hecho, no son sin Dios. Pero a veces estamos como despistados, dormidos o dolidos, para poder ser conscientes de este gran regalo que es la vida. Nos es extremadamente fácil caer en rutinas, automatizar nuestras vidas, trivializar y desacralizar una realidad que se va haciendo cada vez más opaca, menos ilusionante… por eso es tan necesaria una constante renovación…
más texto en el blog elsantonombre.org y un nuevo audio/vídeo del libro «La huella de tu nombre».