Texto día 1

Retiro del Peregrino Ruso (2019)

Estimadas hermanas y hermanos de la Oración de Jesús.

Les hacemos aquí una síntesis similar a lo dicho en el vídeo sobre la teoría del 1° día de retiro del Peregrino Ruso y agregando quizá otros conceptos. También agregamos enlace a algún texto que pueda servir de referencia por si consideráis que puede ser de utilidad.

La Oración de Jesús, practicada con frecuencia y no como mera recitación sino uniendo el sentimiento a la frase de la oración, conduce a un progresivo silencio mental, a una creciente quietud de pensamiento.

Este paulatino silenciarse de los pensamientos no necesarios (los meramente funcionales siguen ahí cumpliendo eficazmente su tarea) permite el advenimiento de una percepción depurada de la realidad, llegándose en el momento que la gracia lo permita, a vivir una experiencia conocida como percepción de la divina presencia, en todo y en todas las cosas.

Luego de alguna experiencia de ese tipo, se incrementa nuestro deseo de Dios y con agradecimiento nos aferramos con firmeza a La oración de Jesús. (Como quién habiendo gustado el sabor del dulce, quiere comerse todo el pastel)

En algún momento, el orante se halla en medio de un mundo transfigurado, viviendo la serena alegría de los Hijos de Dios. Esto es el contento de quién tiene una fe inquebrantable, afirmada en íntimas experiencias de la gracia actuante en el propio corazón. Adviene una firmeza nueva frente a las ocasiones de pecado y una templanza que se reconoce como no propia de la persona sino fruto del Espíritu Santo transformando secretamente las fibras profundas de nuestro ser.

Este gozo tranquilo y esta paz profunda hacen que el mandamiento de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos resulte algo natural.

Poniendo manos a la obra, se encuentra gran dificultad en hacer La Oración de Jesús sin la constante interrupción de pensamientos y divagaciones diversas. Estos pensamientos derivan de los deseos múltiples (lícitos o pecaminosos) que viven en la superficie de la mente y en los humores del cuerpo. ¿Por qué ocurre esto?

En gran parte porque nos hemos acostumbrado (merced a la influencia de la cultura y época en la que hemos nacido) a considerar que la felicidad o la plenitud se obtiene tomando contacto con ciertos objetos o con ciertas personas o situaciones determinadas. El resultado de la caída original (una sensación de separación de Dios y de los demás) nos deja ya desde niños en medio de un sentimiento de desolación que se incrementa al ver la violencia que nos rodea en lo social, lo escolar, lo familiar y en los medios masivos, que nos van «educando» desde muy jóvenes.

Llegados a una edad plenamente responsable, aunque vivamos los sacramentos, la oración y la búsqueda de Dios, seguimos sintiendo carencia, porque no encontramos a Dios como un objeto. Entonces nos volcamos al mundo exterior tratando de alcanzar el placer, que aunque fugaz y volátil nos brinde algo de consuelo. Así, vivimos entre-tenidos, de una relación a la otra, de un programa al otro, de un objeto a otro, de un proyecto a otro y un largo etc.

Muchos autores o predicadores hablan de que la felicidad esta dentro y Jesús mismo lo decía por ejemplo en San Lucas 17. 20.21 , pero al buscar en nuestro interior, solemos hallar temores o vacíos angustiantes o pensamientos preocupantes. Pues bien, esto se debe a la mente que no se calla y a los deseos infinitos que la alimentan.

La Oración del Nombre de Jesús es un camino relativamente corto si se toma con férrea determinación, para conocer la ermita interior donde vive Jesús en nosotros.

Examinaremos con más detalle este tema clave durante el retiro. Vuestras preguntas e intercambio pueden aportar gran riqueza sin duda. Cualquier dificultad que tengan durante el retiro, de tipo técnico (internet) o con la práctica misma de la oración, no dudéis en escribirnos por Whatsapp al 54-351-3095309 o al correo bloghesiquia@gmail.com