El Santo Nombre
La paz del corazón
¡Todo tuyo!
Muy estimados en Cristo.
Comparto con ustedes mi alegría por la pronta beatificación de Juan Pablo II, ejemplo de coherencia en medio de un mundo tumultuoso. Debajo les agrego unos fragmentos de su autoría sobre la vocación.
Los saludo invocando a Jesucristo!
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La santidad cristiana no consiste en ser impecables, sino en la lucha por no ceder y volver a levantarse siempre, después de cada caída.
Y no deriva tanto de la fuerza de voluntad del hombre, sino más bien del esfuerzo por no obstaculizar nunca la acción de la gracia en la propia alma, y ser, más bien, sus humildes «colaboradores».
Experimentar la vocación es un acontecimiento único, indecible, que sólo se percibe como suave soplo a través del toque esclarecedor de la gracia; un soplo del Espíritu Santo que, al mismo tiempo que perfila de verdad nuestra frágil realidad humana, enciende en nuestros corazones una luz nueva.
Infunde una fuerza extraordinaria que incorpora nuestra existencia al quehacer divino.
La llamada del hombre está primero en Dios: en su mente y en la elección que Dios mismo realiza y que el hombre tiene que leer en su propio corazón. Al percibir con claridad esta vocación que viene de Dios, el hombre experimenta la sensación de su propia insuficiencia.
Trata incluso de defenderse ante la responsabilidad de la llamada. Y así, como sin querer, la llamada se convierte en el fruto de un diálogo interior con Dios y es, incluso, hasta a veces como el resultado de una batalla con Él.
Ante las reservas y dificultades que con la razón el hombre opone, Dios aporta el poder de su gracia. Y con el poder de esta gracia consigue el hombre la realización de su llamada.
Desdichadamente vivimos en una época en la que el pecado se ha convertido hasta en una industria, que produce dinero, mueve planos económicos, da bienestar. Esta situación es realmente impresionante y terrible.
¡Es necesario no dejarse asustar ni presionar! ¡Cualquier época exige del cristiano «coherencia»!
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10 Comments on “¡Todo tuyo!”
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Pos sí por ahi anda mi espiritu, una lucha constante entre Dios y lo material-sensorial .
cuando depronto la vida misma se presenta como insuperable, cuando la vida de mi mismo se presenta como acechanza para si mismo…
Señor como encuentro tu gracias en este estado de vida en el que caminar, se hace una forma de acechar el propio llamado de a mi vida?
Narello,
Si no fuera por la gracia que Dios me regala cada día, no sé dónde andaría; mal encaminada, supongo.
Muy agradecido a todos por los comentarios, por las oraciones y las palabras de aliento. Me hacen sentir unido a la Iglesia en diferentes puntos, compartiendo un sentimiento, hermanos en una misma fe, trascendiendo diversidades. Un abrazo fraterno invocando a Jesucristo!
Sin la Gracia de Dios no somos nada. (su blog es una maravilla para el espíritu). Un abrazo y que Dios les guarde.
Una gran alegria al ver que la justicia humana que deriva de la autoridad Papal percibe la justicia divina de uno de sus grandes hijos al beatificar al querido y recordado Papa Juan Pablo ll.
Nunca olvidare el momento en la Plaza de San Pedro cuando el viento fuerte soplo por las paginas de la Biblia sobre el sarcofago de Juan Pablo II y poco mas tarde el cardenal Josef Ratzinger dirigio su mano al cielo en su homilia indicando que el Papa difunto ya ve todo esto desde ariba.
Gracias Holle por compartir ese recuerdo tan marcado por lo sagrado; me lo he imaginado muy bien y me ha producido una emoción entrañable. La saludo invocando a Cristo!
buena tarde paz y bien en el amado Jesus camino verdad y vida para llegar al padre, gracias por el articulo que en esencia nos orienta hacia la verdadera vida si con valentia y libremente respondemos a dios su llamado, quisiera saber la regla de los monjes camaldulenses y mas bibliografia acerca de la vida de san romualdo con un abrazo y agradeciendo se despide fraternalmente guillermo
Me encanta su blog y rezo mucho por usted.
Que el Señor le bendiga y le cubra con su gracia.
Un saludo