El Santo Nombre
La paz del corazón
Renunciar a mi mismo
Siempre estoy empezando, y nunca veo que haga nada. Sigo una vida regalada y cómoda. En parte (nada más que en parte), porque no me dejan los superiores, y en parte (la mayor parte) porque yo no me decido y la austeridad me asusta.
Resulta que no soy seglar por que vivo en religión, ni soy religioso porque vivo como un seglar. ¿Qué soy, pues, Dios mío?
No lo sé, y a veces cuando pienso en esto, me parece que no me importa ser lo que sea, pero lo que sí me importa y me preocupa, es el que de una manera o de otra, no me ocupo de lo que debería, es decir, renunciar a mí mismo, vivir más para Ti que para mí.
Extraído del 13 de abril de 1938, de sus escritos personales.
Haz click para comentar
16 Comments on “Renunciar a mi mismo”
Deja un comentario
san juan climaco en su obra la escala al paraiso , dice que los que desean renunciar a si mismos deberan tener mucha fe viva y mucho corage , confesando ante dios sus pequeñeces, sus flaquezas y su impotencia espiritual y asi obtendran su asistencia sin merecerla.
Solo le te pido Señor Padre Eterno, misericordia para mi pura miseria, pecado, egoismo, que tenga la voluntad de entregarme cada instante de mi vida para que solo VOS seas en mi, siervo tuyo quiero ser, intento serlo cada día, serlo hasta no ser mas yo y despues seguirlo siendo. A vos Maria Madre mia, te pido que me ayudes en el abandono, guiame Oh Madre, a Jesucristo, tu hijo amado y mi Señor y Salvador. AMEN
Señor, ayudame a hacer realmente fuerte para ser capaz de cada día a hacer tu voluntad y no la mía, que no haya duda en mi interior si que me conviene sino que es lo que tu quieres que yo haga.
Hacer yo? Cuánto cuesta la disponibilidad para q el Espíritu haga en mi!!!!.
Cuanta luminosidad derraman los santos, lo que el mundo juzgaria como ser pusilamine, el Espiritu lo tranforma en un abismo de humildad, que nos hace descender para elevarnos, volvernos insignificantes a las aspiraciones del mundo para exaltarnos en lo secreto de la Santa y Vivificante Trinidad.
Que pequeñas e insignificantes reflexiones que encierran un fuego que quiere arder en todo el mundo.
Bendito Padre , te damos gracias por que enviaste a tu Hijo y a tu Santo Espiritu para enceder el deseo de tu Nombre transformante.
Que la Misericordia de Dios nos acobije en nuestro peregrinar, y que al modo del Hno rafael podamos redescubrirnos necesitados de El cada día de nuestra vida, en la oracion y en la practica de la caridad.
La tarea y desafio para todo el ser humano… no siempre entendida ni escuchada, mucho menos atendida pero eso si… hacer la voluntad de Dios… parar en medio de la rutina y continaur retomando siempre la direccion al Padre por Jesucristo… imitemos a Maria ella nos llevara hasta el final….
LA VIDA NOS HACE VIVIR UNA ASCESIS SIN PROYECTOS DE «ESTILOS DE VIDA» POR LO QUE HERMANO TE PIDO «ACEPTA LO QUE VIENE SIMPLEMENTE CADA DIA CON UN SEMBLANTE DE ALEGRÍA». UNIDA A LA ORACION.
Este texto está enmarcado en una época muy dificil para el hermano san Rafael, quedaba muy poco para que muriese.
Cuando dice que sigue «una vida regalada y cómoda» es porque no puede llevar el mismo ritmo de austeridad que los monjes de su comunidad, debido a la enfermedad que acabará con su vida terrenal, la diabetes sacarosa; que en esa época no tenía cura.
A pesar de no tener fuerzas, a nuestro hermano Rafael le gustaría ser un gran asceta, y confía en curarse por eso dice que «la austeridad le asusta».
Y pasar de decir que no consigue renunciar a sí mismo, el hermano Rafael vivió más para Él que para él mismo.
Hermano Rafael ruega por nosotros
Me pasa casi lo mismo; no practico «la austeridad» aunque lo intento; mi agravante es que solo le tengo que dar cuentas a Dios. Eso sí, no me pregunto quien soy: Soy un Hijo más, muy debil, muy pecador, que espera en SU misericordia y en que SU gracia me ayude a renunciar a todo, incluido a mí mismo, claro
Esta es la ciencia en la cual el hombre menos conoce, esta siempre lanzado hacia fuera, hacia las cosas, pero le cuesta mucho mirar para dentro de sí. Esto le impide cada día conocerse menos. El Espíritu Santo nos ayude en esta tarea… tan importante.
El gran desafío, permanente, de cada cristiano, es vivir en la voluntad del Padre a ejemplo de Jesús. La respuesta que vamos dando al Señor es tan personal, aunque se viva en comunidad. Es una respuesta que surge en la medida en que le hacemos espacio a Cristo en nuestro corazón, para que solo Él reine y nosotros solo seamos instrumentos de su Amor. Que Él crezca y yo disminuya. Solo cuando Él quiera será posible comunicándonos su Gracia.
El gran desafío, permanente, de cada cristiano, es vivir en la luntad del Padre a ejemplo de Jesús. La respuesta que vamos dando al Señor es tan personal, aunque se vida en comunidad. es uan respuesta que surje en la medida en que le hacemos espacio a Cristo, para que solo Él reine y nosotros solo seamos instrumento de su Amor. Que Él crezca y yo disminuya. Solo cuando Él quiera será posible comunicéndonos su Gracia.
Esto es ejemplo que nos dejó Nuestro Señor Jesús y Su Santísima Madre , Madre nuestra , dar la vida por los demas hasta tal punto que solo para nosotros las funciones vitales y con el único ánimo de seguir sirviendo…¿llegaríamos a esto?…¿no es esto ser santo?.
La incertidumbre, de quien soy, a donde pertenezco; la he vivido desde hace 5 años que la congregación me mando, por recomendación médica. Comencé a trabajar con drogadictos, para no perder el apostolado que hacía, en la congregación, pero estaba solo. Lo deje porque no tenía sentido era solo para sentirme útil,…después me di cuenta que el Señor me estaba dando el regalo que siempre busque,(soledad ,silencio ,oración y trabajo, sin extremos)
Con Esteban de Emaús ,trate de ponerme un nombre, yo decía eremita, pero no, al usar el internet era entonces semi eremita. En esta comunidad Virtual, Dios me ha dado, lo que necesitaba en la parte humana.
Hoy en la congregación a la que pertenezco, celebra el día del santo patrono y estoy aquí. Después, de muchas vueltas y de ser elegir yo mismo como denominarme, me di cuenta, que éramos, Dios y yo.
Lo que nos une en la diversidad de carismas: «renunciar a mí mismo, vivir más para Ti que para mí».
Dios nos de la gracia de vivir para sí.