La paz del corazón
La venida definitva de Dios en Jesús, no elimina la dimensión enigmática que se da en la relación del Hombre con Dios.
Es más, Jesús mismo en cuanto hombre, vivió, sobre todo en determinados momentos de su vida, la experiencia de Dios como experiencia de su ocultamineto.
El hecho de que, la mayor cercanía de Dios al hombre revela la imensa desemejanza y distancia que los distingue alcanza en el hombre Jesús su más profunda y plena verificación.
Es en Jesus en quien, por la encarnación, se ha dado la máxima cercanía y comunicación de Dios con el ser humano.
Es por ello por lo que Jesus ha sido quien con mayor intensidad ha vivido esa cercanía y comunicación, como la grande desemejanza, la imensa distancia, la esencial incomprensibilidad de Dios en su misterio.
José María Imízcoz Barriola – Experiencia de Dios. Madrid: BAC, 2004, p. 73
«El Padre está en mi y yo estoy en el Padre. Quien me ve a mi, ve al Padre.» Jesús vino del Padre y regresó al Padre, y cuando llegó al Padre nos envió su Espíritu. Dios es Uno y Trino. Si Dios está en mi corazón, allí están el Padre, Cristo, y el Espíritu. Si Dios vive en mi, yo vivo en Dios. Trinidad Santísima sigue viviendo en mi mi, para que yo pueda seguir viviendo en Ti. Señor, no eres un misterio para mi, eres una realidad. Si existes, no puedes ser un misterio.Tu existes, has existido desde siempre, y existirás por y para siempre. Mientras yo viva, vive tu en mi. No me abandones a pesar de que se me olvide que estás dentro de mi.
¿Acaso Dios-hombre también vivió el silencio de la fe?
gracias hermanos por este compartir , que Dios nos de su gracias de saberle ver en lo que vivimos .
Hay un libro, por cierto que lleva de tituo -el Dios oculto- no recuerdo su autor pero en internet debe ser facil hallarlo. no lo he leido porque aquí en mi país Argentina no ha seido editado. Si alguien lo ha leido sería bueno leer su comentario. Un saludo en Jesús y María
Gracias Hª Maria:
El «ocultamiento de DIOS al Hombre» es tan sumamente importante que al realizarse en el mismo CRISTO le hace Hombre, COMO tU Y COMO YO, bien que con maxima cercania y con experiencia mas permanente Que el Espiritu Santo siga ILUMINANDOTE en estas cosas tan sencillas.
Ciertamente, Jesús, en su humanidad, «sintió» la desemejanza que cargó en si mismo con su encarnación, pero jamás dudó de su «semejanza» filial, que él jamás perdió, a diferencia de Adán y la humanidad entera que, siendo imagen de Dios, perdió su semejanza por el pecado.
Vivir «en Cristo», nos retorna la semejanza, aun sufriendo con Él la desemejanza que parece impregnar todo, y el Espíritu de Amor que unge nuestros corazones nos lleva a plenitud, con Cristo y en Cristo…
La vida de quien se da total e lhenamiente a Dios, estay escondida,con Cristo, en Dios mismo. Esa una verdad, que nos hace meditar acerca del la Bondad del Padre. EL se nos revela, solamiente através de SU Hijo, Jesus,con la simplicidad de uno chiquillo,que estay en soño profundo,en los brazos e su madre.Al mismo tiempo, se nos revela, con la magnitud, de las lhuvias fuertes, los trovoñes e rayos,e las aguas de la cachoeira que non pairam de borbulhr.Hay mucho mistério en esto Dios, que és Padre, se hace Hijo e lo nos enbia Su Espirito Santo en Su própria persoña, para nos guiar hasta Elle.Péro, esto amor de Dios, és que nos entontece, nos hace sorrir pra la vida e sentir fuerte Su amor para con nosotros tan pequeños e pecadores! Es este amor, que, en primera vez, trouxe el Niño Jesus, tan pobrezito, para nos enseñar a sofrer e sofrer con amor e alegria, pués quan major es la cruz mayor és el amor de Jesus. E, en la segunda venida, aunque venga pra julgar, Su Misericórdia és la cauza primera de non sermos estraçalhados. Viene Señior Jesus!