La paz del corazón
«¿Y el misterio del «dolor» y de la angustia? Se ha dicho: «Donde hay dolor no hay realidad». ¿Qué es esto? ¿No será que el dolor nos abre a la realidad y luego esta opera una liberación inefable?
Dejemos por ahora toda cuestión… interesa buscar muy hondo para trascender y volar más allá. El «vuelo» es siempre posible en alas del Espíritu cuya presencia no deja vacío: es el triunfo de la Realidad.
Quisiera disponer de un lenguaje nuevo, de palabras que tradujeran lo que es imposible decir o expresar. Un silencio abismal cubre nuestras horas y nos deja «por ahí», sin otra cosa, sin reparo, en un lugar sin espacio, en la jornada sin tiempo.
Pero ¡Que lección admirable! El silencio se descubre y se eleva y abre el horizonte que no tiene confines. Resuena una sin par melodía que no precisa de notas ni de sonido alguno. Es el eco escondido del respiro de vida inefable, infinitamente renovado en la profundísima hondura del corazón.
Nadie puede decir el silencio… Todos sin embargo, podemos recibirlo donde no sabemos».
de página 68 del libro «Horas de soledad» de Fray Alberto Justo op
Ediciones Eutrapelia Córdoba, Argentina 2011
por que en el silencio esta la voz de Dios como aquel hombre que quería escuchar las campanas del cielo y hasta que no aprendió a encontrarse consigo y aun en el ruido mas estridente pudo diferenciar y escuchar la voz de Dios
yo también creia que somos como eco de la palabra del Señor…….pero me corrigió y somos como trompetas tocadas por el cuando lo proclamamos…..» sopla» sobre la boca del instrumento y dice San Pablo ya no soy yo quien vive………
Ès muy profundo, muy real;vivenciar el silêncio…..dechar se penetrar por la Luz invisibile, para acolher la voz que nadie habla,péro tudo transmite,transforma,reflete….és como una mutaçion en los ohos, oydos e en lo cuerpo,que se amolda al espacio e aire, premitindo que la alma se lhene de El. És el silencio e en silencio que yo soy para EL e EL para mí. Ès tan estupendo, maravilhoso,que las palabras som nadie delante de esta esperiência de Dios.
El silencio se descubre y se eleva y abre el horizonte que no tiene confines. Resuena una sin par melodía que no precisa de notas ni de sonido alguno. Es el eco escondido del respiro de vida inefable, infinitamente renovado en la profundísima hondura del corazón.
Solo me resta dar gracias a Dios por la vida de este santo y sus escritos q hoy llega a mi corazón calando hondo. Silencio…silencio. gracias hermanos por estar en la web. dios bendiga su tarea q en mi, ya está dando sus frutos.
gracias por este compartir es verdad que Dios nos enseña amar el silencio donde realmente podemos encontrarle. gracias