La paz del corazón
«En el nombre de nuestro Señor Jesucristo Quien dijo: «sin mí vosotros no podéis hacer nada» (Juan, XV, 5). Habiéndolo invocado para que me ayude, trataré en la medida que me sea posible, mostraros qué es la atención y cómo, Si Dios lo permite, se puede tener éxito en adquirirla.
Algunos de los santos han llamado atención a la preservación de la mente, otros, a la protección del corazón y aún otros, despertar la han llamado y así muchos nombres semejantes.
Pero todos estos nombres significan la misma cosa. Exactamente como de un pan uno puede decir: una rebanada, un trozo, o un pedazo, así debéis entender todas estas expresiones. Respecto de la atención misma y sus rasgos característicos, lo estudiaremos a continuación.
Atención es una señal de sincero arrepentimiento.
La atención es la imagen o apariencia que el alma puede tener de sí misma, rechazando al mundo y ascendiendo hacia Dios.
La atención es el renunciamiento del pecado y la adquisición de la virtud.
La atención es la indudable certeza del perdón de los pecados.
La atención es el comienzo de la contemplación o, más bien, su condición necesaria: porque por medio de ella, Dios se aproxima y se revela a la mente.
Atención es la serenidad de la mente o, dicho de otro modo, es mantenerse imperturbable, sin divagaciones en el don de la misericordia divina.
Atención significa detener los pensamientos, es la morada del recuerdo de Dios y la casa del tesoro donde yace el poder de resistir todo lo que pueda venir.
Por consiguiente, la atención es también el origen de la fe, la esperanza y el amor; porque aquél que carece de fe no puede resistir todas las aflicciones provenientes del mundo…»
de Monje Nicéforos
«Discurso sobre la sobriedad» en Filocalía
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Herman@s en Cristo Jesús.
El párrafo que hemos agregado es para alentarnos en este camino, ya que son muchos los frutos de la atención y de la sobriedad, virtud resultante de esta.
Pero claro, estamos a gran distancia del ideal que describe Monje Nicéforos. Tenemos que partir desde nuestra real situación y no desde la que quisiéramos tener.
El hecho es que todavía no manejamos nuestra mente y tampoco los movimientos de nuestro corazón. Como bien dice algún comentario por allí, somos llevados de aquí para allá por los diversos estímulos de manera apabullante.
Pero a no desalentarse, que el que se conoce y reconoce lo que le sucede ha hecho una buena parte del camino.
Observar, ver lo que ocurre da luz sobre el fenómeno y de alguna manera empieza a desarticularlo. Pero para poder mirar nuestra propia conducta hace falta una herramienta que nos ayude a no engañarnos a nosotros mismos.
Este instrumento que hoy sugerimos es el «plan de actividades».
Debo hacer un pequeño plan de lo que haré al día siguiente. Una mínima programación, a modo de agenda. De tal manera que al fin de la jornada pueda evaluar, darme cuenta de lo que no se llevó a cabo. Esto lo hace cualquier empresario, comerciante o profesional.
Lo interesante es detectar porque razón no lo hice. En que punto tomé otro camino del que yo mismo me había trazado y del cual estaba convencido. Y entonces podremos, si lo hacemos varios días, ver por donde «nos aprieta el zapato».
Es decir, cual es nuestra debilidad/des que producen estos apartamientos de lo que queremos hacer y por tanto de lo que queremos para nuestra vida.
Lo que decía San Pablo, en la Carta a los Romanos esta emparentado con todo este tema que iniciamos. «Lo que realizo no lo entiendo, pues no ejecuto lo que quiero, sino que hago lo que detesto». «En mi interior me agrada la ley de Dios, en mis miembros descubro otra ley que guerrea con la ley de la razón…» (Rom. 7, 15 – 25)
Seamos lo suficientemente humildes como para ser pacientes y descubramos donde se tuerce nuestra intención, en la relación con nuestro prójimo, en nuestras actividades y en nuestro trato con Dios.
No olvidemos tomar nota, no es para que necesariamente comentemos esas cuestiones aquí, sino porque no servirá tener la información para posteriores ejercicios.
Un saludo fraterno, invocando a Jesucristo.
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Muchas gracias por esta enseñanza del plan, a mi tampoco me queda muy claro como puedo hacerlo pero lo intentaré, ¿se trata de hacer como un horario de actividades? es como poner la hora y la actividad?
por otro lado estuve repasando lo del ayer y le suplico perdone mi ignorancia pero ¿cuáles son las virtudes naturales? a mí me enseñaron las teologales y cardinales, pero no sé cuales son las naturales.
Dios le pague su caridad
Invocando el Santo Nombre de Jesús
Hna Rosa, entiendo que las virtudes naturales son las también llamadas cardinales. Templanza, fortaleza, prudencia y justicia. Quizá la llame natural por poder poseerlas incluso los que no crean en Dios. En cambio las teologales Fe Esperanza y Caridad (entendida esta como amor a Dios y a uno mismo y al prójimo por Dios y en Dios) sólo las tienen los que creen en Dios, Él es el objeto de estas virtudes, creo en Dios, espero en Dios y amo a Dios. Si alguien ve un error en lo que digo gracias por aclararlo. Un saludo en el nombre de Jesús.
Al contrario, gracias a ti Heraldo por ayudar. Un saludo fraterno en Cristo.
Entiendo la relación entre atención y sobriedad porque si me centro en actividades espirituales (cualquier actividad hecha con amor y de la que se deriven cosas beneficiosas) desplazo las que son desadaptativas y perniciosas. También disciplino mi mente.
PAZ Y BIEN, ESTA DINAMICA ES MUY IMPORTANTE Y LA CONSIDERO MUY NECESARIA…GRACIAS POR REFORZARLA CON SUS IDEAS….BENDICIONES
Hermano, ayer me costó muchísimo la sobriedad, veré como me va hoy con la atención. No quiero «bajonearme ni desanimarme», lo dejo todo en las manos misericordiosas de Dios y en mi esfuerzo.
gracias..por el comentario y el plan , son para mi formacion espiritual de gran utilidad…gracias señor por todo esto..!!
GRACIAS:
Deseo agradecer este comentario, me es de mucha utilidad para aplicarlo en distintos ordenes de mi vida, sinceramente la lectura diaria de este espacio me reconforta el espíritu.
Estimado equipo, el plan de actividades se refierea què haremos mañana en el àmbito espiritual, en lo cotidiano, en ambos? si es posible aclarlo por favor. gracias, Marcela.
Estimada Marcela, se refiere a un plan de actividades para el día. En el ámbito que desees. Laboral, de estudio, de tu hogar y familia, espiritual en cuanto a alguna ascesis que lleves adelante etc. Lo que abarque tu jornada. Un saludo fraterno, invocando a Cristo.