La paz del corazón
(comentario al Evangelio Beata Teresa de Calcuta.)
Ante todo hay que dedicar tiempo a la contemplación y al silencio, sobre todo si vivimos en las grandes ciudades como Londres y Nueva York, donde todo es agitación. Por esto he decidido abrir nuestra primera casa de hermanas contemplativas, cuya vocación es orar durante la mayor parte del día, en Nueva York y no en el Himalaya, porque sentía que en las grandes urbes hay más necesidad de silencio y de contemplación.
Yo comienzo la oración siempre por el silencio. Pues es en el silencio del corazón donde habla Dios. Dios es amigo del silencio y debemos escucharle porque lo que cuenta no son nuestras palabras sino lo que él dice, y lo que dice a través de nosotros. La oración nutre el alma: lo que la sangre es para el cuerpo, es la oración para el alma. Nos acerca a Dios, purifica y limpia nuestro corazón.
Una vez purificado el corazón podemos ver a Dios, hablarle y descubrir su amor en la persona de cada uno de nuestros hermanos humanos. Si vuestro corazón está puro, vosotros seréis transparentes en la presencia de Dios, no disimularéis nada, y entonces le ofreceréis libremente lo que él espera de vosotros.
Teresa de Calcuta,
Camino de sencillez, cap. 7
Yo estuve con los Padres Misioneros de la Caridad (una rama de la fundación de la Madre Teresa) y mi testimonio es que yo me iba a cambiar de religión a Cristiana evangelista, sin embargo conocí a estos sacerdotes e ingresé en un grupo de jóvenes que ellos tenían (entonces era jóven, hace más de 20 años) y nos dieron el kerigma que todos conocemos pero nos pidieron de permanecer por lo menos 15 minutos diarios frente al Santísimo en silencio, y fue ahí cuando mi vida cambió 180 grados. Los 15 min. se convirtieron en media hora, una hora y así sucesivamente, aunque ahora por la actividad o activismo ya no tengo tanto tiempo para pasar delante del Santísimo, pero fue ahí donde aprendí también el silencio, la oración de quietud, el permanecer ante Dios y ofrecerle nuestra pobreza, nuestra nada. Y gracias a todas esas enseñanzas del silencio, ahora puedo entender la oración de Jesús.
Gracias por el post, recordé los primeros momentos bellos del Amor, esos, cuando Jesús nos lleva al desierto y nos habla al oído.
Dios les bendiga.
Queridos hermanos:El Silencio, es el camino para Escuchar a Dios.En esos Silencios, Dios nos Instruye. Podemos Percibir, todo lo que nos rodea, que es.,creación de Dios. Así nos enseña y nosotros debemos irradiar a DIOS. a nuestros Hermanos.Es claro que, cuando digo DIOS,estoy hablando de Santísima Trinidad, y sumo también, a la santísima Virgen María. .Amen.Amen.
La madre Teresa siempre me parece que habla desde Dios, su sencillez está bañada de Verdad
Hermano Gabriel y Comunidad de Hermanos en Cristo:
Gracias a Dios y a cada uno de uds. qe por este medio nos convocan a unirnos en la Paz de Cristo para poder responder al llamado que nos hace el Señor a servirle en esta forma. Cada uno de sus artículo y comentarios siento que me nutre. y ayuda a mantenernos unidos en esta realidad a la que Cristo nos invita a construir.
Que bello es saber que no estamos solos, Que siempre estamos unidos ……..