La paz del corazón
Si te sientes roto, agotado, sin fuerzas físicas, por causa de tu intenso trabajo, de tu edad, por motivo de distintas circunstancias adversas íntimas o externas. Ven, acércate al manantial de mi costado abierto y bebe de la expresión más tangible de mi amor por ti. Seguro que sentirás alivio.
Si crees que no tienes remedio, que te falta fe, y dudas de tu vida espiritual, porque te sientes insensible, sin vibración interior, aunque mantienes intelectualmente la adhesión a las verdades reveladas. Ven, pon tus ojos en mi Cruz y comenzarás a sentir que no estás solo.
Si dudas de todo, y hasta de ti mismo, y sospechas de que has perdido el tesoro del amor, de la sensibilidad, por notarte endurecido ante los acontecimientos y personas, como si nada te moviera por dentro. Ven, adéntrate por la herida de mi costado y te emocionarás al percibir el latido de mi corazón por ti.
Si cuando te dispones a acercarte a mí, te previenes, pensando que, en el mejor de los casos, será un sentimentalismo, sin repercusión real, ni afectación de tu conducta, y dudas anticipadamente de todo. Puedes tener razón en sospechar de ti, pero ¿por qué dudas de mi amor por ti? ¿Por qué dudas de mi Palabra? Ven, y no seas incrédulo, sino creyente. Palpa mi entrega por ti.
Si te vienen a la memoria tus pecados, tu estrategia justificativa, para permanecer en tu mediocridad, y tu imaginación te adelanta que todo seguirá igual. Yo te aseguro que he asumido tu historia y sigo esperándote. Que confío en ti, que creo en ti. ¿Por qué no das crédito a mi ofrecimiento? Estoy en la Cruz por ti, hasta que te convenzas de que tu vida se ilumina desde la mía, tu cruz, desde mi Cruz.
Puede que sigas escéptico, pero ten por cierto que no solo existe tu pobreza, tu pecado, tu debilidad… También existe mi amor, mi fidelidad, mi ofrenda por ti. ¿Crees esto?
Si no sientes nada de lo que te digo, ni te sucede mayor conmoción ante mi declaración. Si no te convence la verdad de mi Palabra. Si puede más en ti tu mala memoria y tu desengaño. Yo no me cansaré de esperarte en la Cruz. Tengo los brazos abiertos y el costado, para que cuando llegues no encuentres ningún obstáculo y entres a la hondura del amor divino.
Te lo repito, una vez más, te espero.
Te adoro, Señor. Te bendigo. Te reconozco. Te amo
Señor mío y Dios mío.
Angel Moreno, de Buenafuent
Gran misterio el de la cruz, el de la impotencia, el del dolor…, pero El nos ilumina desde ahí precisamente. Es fácil de decir, difícil de vivenciar en el día a día.
Un saludo invocando el Nombre de Jesús
PAX
Señor, que dura esta prueba pero Tu -en la cruz- me muestras mi fortaleza.
Hermana mía, estoy segura que con Cristo superarás la prueba que vives ahora y tu fortaleza encontrará en Él tu fuerza.
GRACIAS POR REANIMAR MI FE. ¡QUE PALABRAS TAN ALENTADORAS!
en JESúS ABANDONADO está la clave amarlo infinitamente en mi dolor, en el dolor de los otros, en ese abandono, que muchas veces no comprendo, en esa tremenda soledad que sintió JESÚS en el abandono de la cruz, pero que después DIOS PADRE lo premió con la gloria de la resurrección.
en JESúS ABANDONADO está la clave amarlo infinitamente en mi dolor, en el dolor de los otros, en ese abandono, que muchas veces no comprendo, en esa tremenda soledad que sintió JESÚS en el abandono de la cruz, pero que después DIOS PADRE lo premió con la gloria de la resurrección.
PAZ Y BIEN, BUENA MOTIVACION PARA EMPEZAR LA SEMANA, DIOS LOS BENDIGA
Una buena semana para tí, con Cristo y con su cruz. Gracias por tus palabras.
Hermosa declaración de Amor del…¡¡¡¡¡ AMADO!!!!! Gracias
Señor, permíteme cargar tu cruz para caminar con ella por el sendero de la vida, el cual me conducirá a la Jerusalén Celestial que me tienes prometida. Perdona mis faltas y pecados. No te olvides nunca de mi. Dame la fortaleza para seguirte. Envíame al Espíritu Santo para que acompañe en el camino que sigo para llegar a ti. Espérame Señor que ansío llegar a ti. Haz que ame y quiera mi cruz, mi vida, y mi historia. Señor, se cuanto me amas.
La cruz se adora – en ella se proclama la gloria de Cristo. Se acepta la cruz que se ha hecho presente en nuestra vida, en nuestra historia. Amar la Cruz?
Es verdad hermana María. En esa cruz en la cual fue crucificado Jesucristo me tengo que crucificar yo mediante la aceptación de mi propia cruz. No hay resurrección si no existe previamente la cruz. Por ello el Hijo de Dios tuvo que morir en la cruz, para resucitar luego en la mañana del domingo de pascual. Para yo vivir me tengo que crucificar en mi propia cruz.
Si, te entiendo.
Más que me guste me vale de muy mucho, sobre todo cuando acosa la acedia. El padre de la mentira busca y rebusca puntos débiles y, aunque a veces parece alejarse vuelve a la carga cuando hay algo de sequedad espiritual. Es bueno mirar entonces a JESÚS en el desierto. ¡Señor mío y Dios mío ! Adorarte no es más que una palabra que nunca alcanza a decir todo lo que corresponde a tu infinito amor y paciencia.
Hermosa de verdad…esta «declaración de amor»…del Amor.
Gracias!
Muchas gracias hermanos/as y bendiciones.
Gracias por tus palabras.
Estar en el amor de Dios.Tocarlo, contemplarlo, , dejando aparte los sentimentalismos.Unir nuestra debilidad a su totalidad.Gracias por su comentario.Excelente
Contemplar la Cruz, no es sufrir, es morir junto a Jesucristo y resucitar con El en el cielo y como dice san Pablo para mi la vida es Cristo y la muerte una ganancia, estoy crusificado con Cristo.