He tenido el privilegio de dar la mano a este hombre. Lo que está construyendo es un testimonio de amor a María Virgen y de abandono en las manos del Señor. Septiembre 2014
Con sus capiteles gigantes y su magnificente y único estilo, la catedral de Mejorada del Campo (Madrid) parece haber sido construida hábilmente por un equipo de expertos arquitectos. Pero lo que aún la hace más especial es que detrás de semejante construcción se esconde un solitario monje, quien lleva construyendo esta catedral desde los años 60.
Es muy difícil de creer que haya sido construida por una sola persona, pero Justo Gallego Martínez, un monje que nunca antes había colocado un ladrillo, inició esta construcción hace 50 años en lo que se ha convertido de una de las odiseas más impresionantes del mundo.
El edificio, aún inacabado, se encuentra a apenas 10 kilómetros de Madrid, y tras él se esconde un ‘acto de fe’ de Justo Gallego Martínez. La catedral usa únicamente materiales reciclados que empresas o particulares ofrecen a Justo. A pesar de las cinco décadas de minucioso trabajo, la catedral está lejos de estar terminada y ni el propio Justo, que trabaja sin planos, sabe cuándo se podría finalizar.
Un gran domo hecho de depósitos plásticos para alimentos es la pieza central de la increíble estructura, basado en cierta manera en la Basílica de San Pedro de Roma, en la Casa Blanca y en una variedad de iglesias y castillos europeos.
Parte de los interiores y exteriores del edificio están pintados representando escenas de la Biblia. Don Justo no tenía formación en arquitectura ni experiencia en la construcción antes de comenzar a construir la catedral, por lo que es algo increíble cómo la estructura puede ser tan sólida.
Él no tenía conocimiento previo de arquitectura ni experiencia en la industria de la construcción, pero en su lugar, ha invertido cinco décadas recogiendo materiales de construcción desechados y desperdicios con el fin de construir la estructura de 40 metros de alto. Luego de trabajar como campesino y torero, y profundamente religioso, el Sr. Martínez – o Don Justo, como es conocido – pasó ocho años en un monasterio, pero fue forzado a abandonarlo cuando cayó enfermo de tuberculosis en 1961.
Durante su enfermedad, Don Justo hizo la promesa de que, si sobrevivía, construiría una capilla en honor a la Virgen María, a quien le rezaba mientras estaba enfermo. Fiel a su promesa, Don Justo comenzó la construcción que él describe como su acto de fe, en 1963. Y, a pesar de su falta de habilidades o de la carencia de los materiales de construcción, aún está actualmente trabajando en el proyecto.
La catedral nunca ha tenido permisos, pero se cree que es tolerada debido a que se ha convertido en una atracción turística a lo largo de los años, siendo el reclamo principal de Mejorada del Campo. Los pilares de la catedral están hechos de bidones de aceite, con Don Justo recorriendo el área local y otros sitios de construcción todos los días, en busca de materiales de desecho. Las gigantes torres de la catedral empequeñecen los apartamentos de los alrededores, y algunos habitantes locales dicen que consideran que el edifico es una monstruosidad.
Don Justo, de 86 años, estimaba seis años atrás que le podría tomar otras dos décadas terminar el trabajo que había comenzado. A pesar del escepticismo de muchos amigos y vecinos, Don Justo se las arreglado para construir el lugar de culto sin usar mucho más que una grúa.
Pero con Don Justo trabajando solo, además de alguna ayuda ocasional de parte de sus seis sobrinos, la catedral está lejos de ser terminada, con las ventanas aún por pintar, uno de los domos a ser cubierto y el piso por completar. El antiguo monje ha dicho que, si tuviera que hacerlo de nuevo, empezaría otra vez la construcción de la catedral, pero esta vez la haría dos veces más grande.
Muchas de las escaleras de la catedral están sin concluir, y el monje dice que puede que no viva hasta ver la catedral terminada. “Cuando miro lo que he creado, me siento abrumado y le doy gracias al Señor. Si viviera mi vida una vez más, construiría de nuevo esta catedral, solo que más grande. El doble de grande, porque para mí esto es un acto de fe”.
Si su construcción de esta faraónica catedral os fascina tanto como a nosotros, siempre os podéis acercar a Mejorada del Campo para colaborar con Don Justo, quien siempre está dispuesto a dar la bienvenida a visitantes que le puedan ayudar en la construcción, dar un donativo u ofrecer materiales para que la obra continúe.
Querido Justo en Jesús y María, eres una bellísima persona, muy amada por Dios con predilección. Te ha colmado de dones que has puesto a su servicio y en homenaje de fe a su Madre Inmaculada. Tu obra es admirable exterior e interiormente en tu corazón… ¡¡¡Catedral morada del Altísimo!!!… ¡¡¡Dios te bendiga!!! Gracias Hermano, «regalo de Dios para el mundo» .
Agus….
QUE GRAN OBRAAA ¡¡ DIOS LO BENDIGA ¡¡
Don Justo es una de las manifestaciones de la Obra de Dios en la historia. ¡Gracias Señor!
Querido Justo en Jesús y María, eres una bellísima persona, muy amada por Dios con predilección. Te ha colmado de dones que has puesto a su servicio y en homenaje de fe a su Madre Inmaculada. Tu obra es admirable exterior e interiormente en tu corazón… ¡¡¡Catedral morada del Altísimo!!!… ¡¡¡Dios te bendiga!!! Gracias Hermano, «regalo de Dios para el mundo» .
Agus….
Gracias.
¡Maravillo Don Justo! Seguramente él también podrá decir con Don Bosco «Todo lo ha hecho María»
Se necesita mucha fuerza y fe para hacer esto, felicidades don Justo Gallego y que pueda ver su catedral terminada antes de los ultimos dias…