Ciertamente, la gracia es un don, pero sin la coherencia, no se sostiene, ella es la tierra firme que nos permite acoger el edificio de la gracia en nosotros, de la presencia y del amor gratuito de Dios en nuestro corazón.
«Acoger el edificio de la gracia»… así es Padre José! Gracias por tu participación constante y apoyo a todos y por ser parte de la Comunidad orante. Un abrazo en Cristo.
Ciertamente, la gracia es un don, pero sin la coherencia, no se sostiene, ella es la tierra firme que nos permite acoger el edificio de la gracia en nosotros, de la presencia y del amor gratuito de Dios en nuestro corazón.
«Acoger el edificio de la gracia»… así es Padre José! Gracias por tu participación constante y apoyo a todos y por ser parte de la Comunidad orante. Un abrazo en Cristo.