La paz del corazón
Vas a un monasterio a pasar unos días o asistes a un retiro espiritual o tal vez, peregrinas a un santuario muy querido para ti. Allí encuentras una sensación de Presencia divina en tu interior que te inunda de paz y de serena alegría. Estupendo, todo muy bien.
Pero a poco de regresar no puedes evitar darte cuenta, aunque no quisieras reconocerlo, que aquel efluvio de pacífica dicha empieza a ausentarse. Hábitos recurrentes vuelven a dominar; la habitual frecuencia mental que tanto conoces vuelve a reclamar el trono que durante años ha poseído; el tedio, la melancolía, el agobio, la prisa o simplemente una rutina sin sazón van ocupando el campo de consciencia.
El entorno en el que te encontrabas días atrás o aquellos con los que compartías, te aportaban un ambiente que no vive por si solo en ti mismo. Has de aceptar esto con el agradecimiento que tiene quien avanza en el conocimiento propio. Pero esta aceptación no quiere decir que te resignes. Una antigua máxima espiritual dice, que una de las cuestiones más importantes en el camino hacia la unión con Dios, consiste en saber a que influencias quedar expuesto. Vale decir que debo discernir lo que me conviene para el sendero que he elegido en mi vida actual.
Esto implica una amable vigilancia, alimentada por la oración, acerca de los ámbitos en los que me muevo, las actividades que realizo, las conversaciones que tengo y los temas de los que hablo; los libros que leo y hasta las películas que miro. Sin mortificación o escrúpulos, simplemente separando lo útil de lo perjudicial para el alma.
El monasterio, la ermita, el retiro o la peregrinación al santuario son sobre todo de naturaleza interior. Pero mientras este espacio del corazón no se halla consolidado o bien despierto en nosotros, hemos de ayudarnos también mediante el cuidado exterior. El proceso espiritual que somos necesita de un amable y dedicado cultivo, que vayamos adaptando según las situaciones que atravesamos.
Cada uno tiene necesidades diferentes según los momentos de su propia maduración. Permitir, acoger y dejar ser a los demás es importante, pero tratarse a sí mismo con respeto y libertad es también fundamental. Elijo esto y no aquello. El ejercicio de nuestra libertad orientada por la luz que nos brinda la oración frecuente, es una herramienta poderosa que nos brinda el Santo Nombre de Jesús.
Enlaces de hoy:
Enseñanza del corazón
(continúa el paciente estudio del Evangelio de San Mateo)
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Muchas gracias a la persona interesada en el retiro en Almería y su deseo de alguna participación de tipo virtual. Le hemos dejado la inquietud a las organizadoras de Almería y lo van a considerar para ver si podemos ofrecer alguna forma virtual de participar. Cuando tengamos respuesta, lo comunicamos. Muchas gracias. Pepe
Hola soy de la provincia de Buenos Aires , Argentina . Quería saber di hacen retiros aquí, me gustaría poder participar. Estoy mirando los vídeos de fenomenología con muya atención para aprender. Me resulta todo el contenido y trabajo espiritual muy interesante, lo siento muy cerca. Y gratitud absoluta había la palabra y oración a Dios. Muchas gracias
Me interesa muchisimo el curso de Pepe Guirado. Vivo en EUA – habra una opcion virtual?
Hola! No lo sé. Le preguntaré a Pepe y te dejo la respuesta por aquí, en otro comentario. Un abrazo.