Estoy empezando, pero los aforismos de Marcos y además algunos de ellos explicados por Mario me abren un interés enorme por la Filocalía. Mucho que leer, y conocer sobre ella.
Hoy quiero contestar o intentar contestar a la pregunta de «¿Qué es para mí la Fe?.Aprendí en el catecismo de pequeña que es «creer lo que no se ve». Que corto, cortísimo se queda esta contestación. Cuando me he puesto a meditar sobre esta pregunta lo que me surge es que la Fe (con mayúscula) es el sostén de toda mi vida. Me «enfrenta» al conocimiento del Ser que no solo nos creó a nosotros sino a todo el Universo y que nos transmitió, desde nuestra concepción su Amor y su Luz. Que por El vivo y en El vivo siendo capaz de amar al resto del Universo entero. Fe es mi vida entera en Dios y en los demás por El.
Quizás estoy muy lejos de la realidad, pero he querido expresar lo que esta pregunta inicial sobre la fé trae a mi conocimiento. Gracias Mario por tu explicación. Hermano que Dios te cuide. Pepa
Gracias hermano Mario por estas explicaciones sobre los aforismos de Marcos.
Me quedo con el final sobre la humildad y la justificación. Se suele decir que “explicación no pedida, culpa manifiesta” y creo es verdad, al menos en parte.
Y hay algo muy sutil que también se nos escapa, y es la justificación o el bien quedar colectivo, sea en la familia, la parroquia, la comunidad; ese tratar de disimular lo que no es tan perfecto y podría ir en menoscabo de esa imagen colectiva que todos deseamos dar.
Un saludo fraterno invocando el Santo Nombre.
Hola María! Que buena frase: «Explicación no pedida, culpa manifiesta». Es verdad. Las justificaciones son un modo que suele usar la mente para manipular lo que ocurre. Es un tema muy interesante de atender. Un abrazo fraterno, invocando el Santo Nombre de Jesús.
Hola, aquí mis comentarios.
Me ha encantado lo de las pruebas no buscadas, que nos acercan a Dios y nos purifican de muchos pecados. Y lo digo tras haber vivido la pandemia que es lo menos buscado por todos nosotros y nos ha afectado de diversas maneras, algunos con pérdidas personales, otros quedándonos sin trabajo, y la aceptación de eso como una voluntad benevolente de Dios que persigue nuestro bien es de lo más sanador y salvador. Te das cuenta de lo poco que necesitamos, de lo débiles que somos y cómo cualquier revés nos pone contra las cuerdas. Sin embargo Dios nos cuida, esto es lo que cuando lo dices a gente sin fe, no lo entiende, “¿¿te quedas sin trabajo y Dios te cuida??” Efectivamente, así es.
De ahí el concepto de fe, para mí fe es un conocimiento cierto de lo que no veo, por aquel que lo dice. Es un conocimiento bíblico, afectivo (como cuando hombre y mujer se conocen) y precisamente es un conocer cierto. Jesús hace milagros siempre que hay fe, siempre que el otro piensa que Jesús puede hacerlo, por eso Jesús nos preguntas por nuestros deseos, ¿qué quieres que haga? Señor, que vea, Señor que le cures, Señor que lo resucites, una palabra tuya y mi siervo será curado, incluso cuando se duda, si se pide, Jesús cumple, “Señor, creo, pero aumenta mi fe” que es como decir, creo poco, pero algo, haz que crea más para que se cumpla esta curación que deseo con todo mi corazón.
Sin embargo no hace milagros para distraer o como un payaso, que es lo que buscaba Herodes.
Y en cuanto al pensamiento, genial, me ha ayudado, creo que debo añadir a todos los que he registrado el tema de los pensamientos divagatorios.
Nos alegra Sergio lo que comentas. La gracia va actuando en todos y nos va transformando poco a poco, con la amable dulzura de Jesús. Un abrazo fraterno en Cristo.
Estimados hermanos y hermanas en Cristo Jesús,
me he sumado recientemente al Curso de Filocalía.
Aquí los saludo y doy gracias.
Lleguen a ustedes las palabras del Señor en el Evangelio de hoy:
“donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos”.
Con respecto a la fe, la entiendo como un saber. Yo sé, pero un «yo se», en el sentido de yo sé que soy hijo de mi padre y de mi madre, o yo sé que mañana saldrá el sol y no en el sentido de dos mas dos, igual a cuatro.
Sí, sin duda José. La fe es algo más q la mera creencia. Involucra mucho más q una adhesión mental o emotiva. Pareciera contener también un elemento sobrenatural en ella misma. Como si la presencia de la fe, nos hablara de la presencia de la gracia operante. Gracias por tus aportaciones. Cristo te cuide.
Muy interesante el poder repasar y rescatar del fondo de nuestra alma, aspectos tan interesantes como nos muestra Marcos el asceta, que sin duda, debía ser un hombre probado, pero en el sentido filocálico de la prueba, en ascensión continua y por tanto aprovechando la prueba para subir y no para hundirnos. A partir de ahí, podemos acoger lo demás: no resolver los asuntos mediante la controversia (dos o más versiones encontradas) la humildad y la verdad (una relación necesaria) Dios como origen de todo bien y no hacer caso a los pensamientos divagatorios.
Yo creo que todo esto nos permite acercarnos y vivir mejor la práctica que tanto nos recomienda y que tanto necesitamos en nuestro día a día.
Agradecer todo esto, pues por nuestra cuenta, no podríamos abarcarlo ni considerarlo.
Estoy empezando, pero los aforismos de Marcos y además algunos de ellos explicados por Mario me abren un interés enorme por la Filocalía. Mucho que leer, y conocer sobre ella.
Hoy quiero contestar o intentar contestar a la pregunta de «¿Qué es para mí la Fe?.Aprendí en el catecismo de pequeña que es «creer lo que no se ve». Que corto, cortísimo se queda esta contestación. Cuando me he puesto a meditar sobre esta pregunta lo que me surge es que la Fe (con mayúscula) es el sostén de toda mi vida. Me «enfrenta» al conocimiento del Ser que no solo nos creó a nosotros sino a todo el Universo y que nos transmitió, desde nuestra concepción su Amor y su Luz. Que por El vivo y en El vivo siendo capaz de amar al resto del Universo entero. Fe es mi vida entera en Dios y en los demás por El.
Quizás estoy muy lejos de la realidad, pero he querido expresar lo que esta pregunta inicial sobre la fé trae a mi conocimiento. Gracias Mario por tu explicación. Hermano que Dios te cuide. Pepa
Gracias hermano Mario por estas explicaciones sobre los aforismos de Marcos.
Me quedo con el final sobre la humildad y la justificación. Se suele decir que “explicación no pedida, culpa manifiesta” y creo es verdad, al menos en parte.
Y hay algo muy sutil que también se nos escapa, y es la justificación o el bien quedar colectivo, sea en la familia, la parroquia, la comunidad; ese tratar de disimular lo que no es tan perfecto y podría ir en menoscabo de esa imagen colectiva que todos deseamos dar.
Un saludo fraterno invocando el Santo Nombre.
Hola María! Que buena frase: «Explicación no pedida, culpa manifiesta». Es verdad. Las justificaciones son un modo que suele usar la mente para manipular lo que ocurre. Es un tema muy interesante de atender. Un abrazo fraterno, invocando el Santo Nombre de Jesús.
Hola, aquí mis comentarios.
Me ha encantado lo de las pruebas no buscadas, que nos acercan a Dios y nos purifican de muchos pecados. Y lo digo tras haber vivido la pandemia que es lo menos buscado por todos nosotros y nos ha afectado de diversas maneras, algunos con pérdidas personales, otros quedándonos sin trabajo, y la aceptación de eso como una voluntad benevolente de Dios que persigue nuestro bien es de lo más sanador y salvador. Te das cuenta de lo poco que necesitamos, de lo débiles que somos y cómo cualquier revés nos pone contra las cuerdas. Sin embargo Dios nos cuida, esto es lo que cuando lo dices a gente sin fe, no lo entiende, “¿¿te quedas sin trabajo y Dios te cuida??” Efectivamente, así es.
De ahí el concepto de fe, para mí fe es un conocimiento cierto de lo que no veo, por aquel que lo dice. Es un conocimiento bíblico, afectivo (como cuando hombre y mujer se conocen) y precisamente es un conocer cierto. Jesús hace milagros siempre que hay fe, siempre que el otro piensa que Jesús puede hacerlo, por eso Jesús nos preguntas por nuestros deseos, ¿qué quieres que haga? Señor, que vea, Señor que le cures, Señor que lo resucites, una palabra tuya y mi siervo será curado, incluso cuando se duda, si se pide, Jesús cumple, “Señor, creo, pero aumenta mi fe” que es como decir, creo poco, pero algo, haz que crea más para que se cumpla esta curación que deseo con todo mi corazón.
Sin embargo no hace milagros para distraer o como un payaso, que es lo que buscaba Herodes.
Y en cuanto al pensamiento, genial, me ha ayudado, creo que debo añadir a todos los que he registrado el tema de los pensamientos divagatorios.
Saludos en Cristo.
Nos alegra Sergio lo que comentas. La gracia va actuando en todos y nos va transformando poco a poco, con la amable dulzura de Jesús. Un abrazo fraterno en Cristo.
Estimados hermanos y hermanas en Cristo Jesús,
me he sumado recientemente al Curso de Filocalía.
Aquí los saludo y doy gracias.
Lleguen a ustedes las palabras del Señor en el Evangelio de hoy:
“donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos”.
Gracias hermana! Que el curso sea provechoso. Un saludo fraterno invocando a Cristo Jesús.
Con respecto a la fe, la entiendo como un saber. Yo sé, pero un «yo se», en el sentido de yo sé que soy hijo de mi padre y de mi madre, o yo sé que mañana saldrá el sol y no en el sentido de dos mas dos, igual a cuatro.
Sí, sin duda José. La fe es algo más q la mera creencia. Involucra mucho más q una adhesión mental o emotiva. Pareciera contener también un elemento sobrenatural en ella misma. Como si la presencia de la fe, nos hablara de la presencia de la gracia operante. Gracias por tus aportaciones. Cristo te cuide.
Muy interesante el poder repasar y rescatar del fondo de nuestra alma, aspectos tan interesantes como nos muestra Marcos el asceta, que sin duda, debía ser un hombre probado, pero en el sentido filocálico de la prueba, en ascensión continua y por tanto aprovechando la prueba para subir y no para hundirnos. A partir de ahí, podemos acoger lo demás: no resolver los asuntos mediante la controversia (dos o más versiones encontradas) la humildad y la verdad (una relación necesaria) Dios como origen de todo bien y no hacer caso a los pensamientos divagatorios.
Yo creo que todo esto nos permite acercarnos y vivir mejor la práctica que tanto nos recomienda y que tanto necesitamos en nuestro día a día.
Agradecer todo esto, pues por nuestra cuenta, no podríamos abarcarlo ni considerarlo.