2 Comments on “El aviso que nos dan los hábitos, anclajes cotidianos y otros temas”
Interesante el ver los automatismos como síntoma de que nos hemos ido del centro y nos hemos desviado hacia una u otra dirección. Creo que es una buena ayuda el darse cuenta y retomar el ritmo de la actividad con normalidad y sobre todo con mas energía y aprovechamiento. También evitarlos no desde el pensamiento sino desde la acción, como es la respiración. Es algo que está al alcance de todos. A mi me va bien porque muchas veces, la mayoría no siquiera me doy cuenta, en el sentido de que no los puedo evitar y si intento evitarlos como que se anclan más. Es necesario, verlos como algo que me indica que he perdido el control y que tengo que recuperarlo con paz haciendo algún ejercicio o invocando el santo nombre.
Exacto José. Es como cuando se oye el sonido que hace la pava al hervir, uno sin dilación va y la quita del fuego, sin más. Algo parecido podríamos hacer al descubrirnos en estas pequeñas rutinas, que nos sirven de alerta temprana, antes q el descentramiento se profundize. Un abrazo fraterno!
Interesante el ver los automatismos como síntoma de que nos hemos ido del centro y nos hemos desviado hacia una u otra dirección. Creo que es una buena ayuda el darse cuenta y retomar el ritmo de la actividad con normalidad y sobre todo con mas energía y aprovechamiento. También evitarlos no desde el pensamiento sino desde la acción, como es la respiración. Es algo que está al alcance de todos. A mi me va bien porque muchas veces, la mayoría no siquiera me doy cuenta, en el sentido de que no los puedo evitar y si intento evitarlos como que se anclan más. Es necesario, verlos como algo que me indica que he perdido el control y que tengo que recuperarlo con paz haciendo algún ejercicio o invocando el santo nombre.
Exacto José. Es como cuando se oye el sonido que hace la pava al hervir, uno sin dilación va y la quita del fuego, sin más. Algo parecido podríamos hacer al descubrirnos en estas pequeñas rutinas, que nos sirven de alerta temprana, antes q el descentramiento se profundize. Un abrazo fraterno!