1. Lo que llamamos universo, es algo vasto, inconmensurable, intangible, totalmente desproporcionado.
2. Esto quiere decir que el punto donde todo se une y gira, (1) es vacío, que no se puede medir, que no se puede tocar y que con nada se le puede comparar.
3. Es ciertamente inabarcable y carece de toda sensatez, (2) no es permeable a los sentidos.
4. Esto inconcebible, que no puede objetivarse y a lo que no puede aplicarse nombre, escapa a toda comprensión posible e imposible.
5. Inalterado, silente de la manera más absoluta, pregona una total ausencia de atributos. No hay cualidad, ni forma, ni estructura que le venga bien.
6. En apariencia (3) contiene más que miles de millones de galaxias, las cuales parecen contener cientos de miles de millones de estrellas.
7. Podría suponerse que incontables fenómenos lo atraviesan, que en Él habitan rocas insondables e infinitas formas de vida. (4) Noúmeno de los noúmenos, es uniforme en la diversidad.
8. Sin embargo, nada de esto es cierto. No hay nada que podamos decir sobre Eso. Miente todo pensamiento, intuición o palabra si pretende referirse a Él.
9. Le hemos dicho dios, conciencia, tao, claridad, espacio, ser infinito, vida y amor. Se lo llamó universo, trascendencia y sustancia primordial.
10. Aquello no es ni siquiera un “Él”, (5) llamarle “nada” es risible y decirle “todo” lo empequeñece.
11. No se funda ni se funde, no cabe ni alcanza. No se extiende ni contrae, ni viene ni va. No evoluciona ni transcurre, nunca da ni recibe.
12. No está vivo ni muerto, su aliento no respira, nada le pertenece y nunca entra en contacto con nada. (6)
13. Se ha dicho de Él que es el único que Es. Que Es la sustancia de todo, Aquello en lo que todo se da.
14. Falso. Aclarado entonces el punto, hablemos de otras cosas.