La paz del corazón
30. Mientras yo sea imperfecto e insubordinado, y no obedezca a Dios mediante la práctica de los mandamientos, y mientras no me vuelva perfecto en el conocimiento debido a mis sentimientos, (42) también Cristo por mi causa será considerado imperfecto e insubordinado en lo que a mí respecta. En efecto, yo lo disminuyo y mutilo, y no crezco junto a Él según el Espíritu, puesto que soy cuerpo y miembro de Cristo.(43)
35. Quienes buscan al Señor, no deben buscarlo afuera; deben buscarlos en sí mismos mediante la fe operante. Se ha dicho: «Cerca de ti está la palabra: en tu boca y en tu corazón, es decir, la palabra de la fe que nosotros proclamamos», (52)puesto que Cristo y la Palabra que se busca son la misma cosa.
40. Quién ha aprendido a cavar como hicieron los patriarcas, mediante práctica y contemplación, los pozos (56) de la virtud y del conocimiento que están en él, encontrará allí dentro a Cristo, fuente de la vida, de la que el conocimiento nos ordena beber, diciendo: «Bebe las aguas de tu cisterna, la que brota de tu pozo.(57) Haciendo esto encontraremos sus tesoros que están dentro de nosotros.
de Máximo el Confesor, «Doscientos capítulos sobre la Teología y la Economía de la Encarnación del Hijo de Dios» – Pág. 141 del vol. II de Ed.Lumen
(42)1 Cor 14, 20
(43) 1 Cor 12, 27
(52) Rm 10, 8
(56) Gn 21, 30
(57) Pr. 5, 15
Gracias por lo práctico que nos ofreces en este día, duodécimo de ntros. ejercicios. Y por los textos de apoyo.
Considerar que Jesús está vivo y presente, como una persona más, a mi lado, es una práctica posible. Recordarla mediante pausas a lo largo del día también. Del mismo modo, Jesús en mí, en nosotros… El deseo está. El reto es PERMANECER.
De nuevo, gracias.
Hola Sole! Sí, ese es el desafío, permanecer en Cristo. Hay que estar atentos y vigilantes porque la cantidad de estímulos es enorme. A la vez, esta vigilancia no tiene que ser con tensión o forzamiento ya que ello lleva a abandonar la práctica. Hay unos matices importantes allí. Lo trataremos si Dios quiere. Un abrazo fraterno!