La paz del corazón
Debemos, pues, preguntarnos cuál es el aspecto específico de la experiencia de Dios hecha por el monje. Este aspecto específico consiste en lo siguiente:
la experiencia de Dios es para el monje su mayor
y su casi exclusiva preocupación.
La institución monástica, partiendo de esta experiencia cristiana de Dios sacramental y litúrgica, alrededor de la cual gravitan todas las otras experiencias de Dios, quiere permitirle alcanzar su máximo desarrollo, proponiéndola como el fin mismo de una vida. Lo que comúnmente llamamos “vida espiritual” no es otra cosa.
El cristiano en el mundo, puede conducir esta vida espiritual a través de sus diversas ocupaciones. Algunos, y son la mayoría, realizan la experiencia de Dios viviendo su unión en el matrimonio.
El monje, en cambio, quiere hacer de toda su vida la realización de esta experiencia, con la intensidad de lo absoluto, de manera exclusiva y directa, librándose de todo aquello que podría retardar o reducir la amplitud de esta experiencia.
No se siente limitado por un sentimiento egoísta, sino que se siente sostenido por la convicción de que esta experiencia es un beneficio para el mundo y para el pueblo cristiano.
Esta experiencia, en efecto, entraña un testimonio, si bien es un testimonio mudo: el monje es en el mundo un testigo de la posibilidad de vivir en forma absoluta esta experiencia de Dios…
de Adrien Nocent OSB –
Cuadernos Monásticos XIII – Junio 1970 –
Links:
Monasterio Nstra. Señora de la Paz
de la interpretación de una regla monástica
Constituciones para monjes y monjas… en el siglo XXI
Siempre me eleva ver, hablar y leer la vida de los monjes, querido Hermano… y am menudo me gustaría verlos con sus hábitos por las calles…aunque ya sé que el hábito no hace al monje, pero para mí es un aspecto que aunque formal, encantador.
Yo vivo desde mi intensidad en medio de este mundo, hermano… aunque eso me conlleva muchas veces muchos límites de tiempo, energía debido al trabajo… pero eso si… mi práctica diaria de encuentro con el SEÑOR es sagrada…y es lo que me alimenta y mantiene mi conexión Crística durante el día.
Vosotros…los monjes… sois la luz del mundo…y de vosotros emana esa LUZ, querido Hermano…que me llega desde la Conciencia Espiritual Única y Crística.
Un sincero abrazo en CRISTO.
Carmen.
Gracias por la visita Carmen !
Ya quisiera yo ser monje… por ahora aspiro a serlo.
Pero comparto su palabra; la consagración de vida es una luz para el mundo.
Un saludo en el amor de Cristo.
Me asombro que el P. Adrien Nocent use el termino
» experiencia de Dios» sin problematizarlo.
Este término aun en la doctrina de la iglesia por el
Papa Leo X. fue rechazado como herejia del Modernismo.
Estimada Holle, debe ser nomás como usted dice. Yo no conozco al P. Adrien, solo he visto su texto y me pareció de interés.
La experiencia personal e íntima de Dios… ¿Acaso hay otro tema de interés?.
Gracias por estar siempre presente en el blog.
A medida que me voy encontrado con más y más personas que estan «tocadas» por Dios y haciendo eco de mi própia experiéncia, voy tomando consciencia que en el fondo todos somos unos idealistas que dificilmente seremos comprendidos por el resto. Que mayor idealista que Dios mismo, que quiso manifestarse al mundo con un bebé traido al mundo por una sencilla muchacha o este mismo bebé, después de mayor, quiso construir su reino con un puñado de hombres que empezaron a entenderlo solo despues de su muerte en cruz. Así como Dios y Jesús, por acción del Espiritu Santo, se mantuvieron fieles a sus própias convicciones, quiera Dios que nosotros también perseveremos hasta el fin, a pesar de las dificultades.
Ojalá así sea hermano. Cristo nos cuide.