La paz del corazón
70. Si Cristo habita en nuestros corazones mediante la fe como dice el apóstol Pablo, y en El «están ocultos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia», entonces todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento están escondidos en nuestros corazones.
Y se revelan al corazón en la medida de la purificación alcanzada por cada uno mediante los mandamientos.
71. Este es el tesoro escondido en el campo de tu corazón, que aún no has encontrado por tu pereza. Si lo hubieras encontrado, ya habrías vendido todo y comprado este campo.
77. …Pero si somos perezosos y negligentes y no nos purificamos de las pasiones que nos manchan y que ofuscan nuestro intelecto, para que podamos ver mas claras que el sol las razones de estas cosas, debemos acusarnos a nosotros mismos, y no, en cambio, negar la presencia de la gracia.
78. Dios, que te ha prometido los bienes eternos y que te ha dado la prenda del Espíritu en el corazón, te ha mandado cuidar de tu vida, para que el hombre interior, liberado de las pasiones, empiece desde ahora a gozar de los bienes futuros.
80. Frena con amor la parte irascible del alma y mortifica con la continencia su parte concupiscible. Y a la racional, proporciónale alas con la oración. Y verás que nunca se ofuscará la luz de tu intelecto.
82. Esfuérzate cuanto puedas en amar a cada hombre, y si no lo logras, al menos, no odies a nadie. Pero ni siquiera esto puedes hacer sino desprecias las cosas del mundo.
84. Cristo no quieres que tu tengas odio hacia ningún hombre, ni tristeza, ira o rencor, de ningún modo y por ninguna cosa temporal. Esto proclaman en todas partes los cuatro Evangelios.
91. Los mandamientos del Señor nos enseñan a usar razonablemente las cosas indiferentes. Ahora, el uso razonable de estas cosas purifica el estado del alma, y el estado de pureza produce la impasibilidad, de la que se genera la caridad perfecta.
Ahora, en cambio, dejado el campo, te cuidas solamente de lo que está alrededor de él, donde no se pueden encontrar mas que espinas y abrojos.
de «Sobre la Caridad» – Cuarta centuria –
Pags. 110/113 tomo II, Filocalia,
Ed. Lumen – 2003
Links:
————————————————————————————————————————————————
MARTES 27 DE JULIO DE 2010 a las 19:30 hs
SANTA MISA -Tradicional-
a las 20:30 hs CONFERENCIA:
“TEOLOGIA Y MISTICA EN LA MISA TRADICIONAL”
a cargo del R.P. Raúl Olazabal
(Instituto Cristo Rey Sumo Sacerdote)
Capilla de la Sagrada Familia
-Humberto Primo 230- Córdoba – Argentina
————————————————————————————————————————————————
Este texto sobre Maximo el Confesor, parte de la catesequis del Papa Benedicto XVI es sorprendente por poner tanta atencion en el uso de la racionalidad para llegar a la caridad.
Ciertamente no es facil de llegar a este estadio del alma cuando este llena de tristeza, de rencor o aún odio. No obstante tenemos que tratar sin cesar de liberarnos de estas pasiones mediante la dicha racionalidad que Dios mismo nos ha regalado.