La paz del corazón
Estimad@s en Cristo: Les recomiendo meditar con tranquilidad las palabras de este post, y si pueden el texto completo al que se hace link; me parece que ayudan mucho a trascender la problemática que genera la época con sus antivalores. Los saludo invocando a Cristo.
Muchos creen que “morir a sí mismos” es lo que les inflinge tanto dolor. Pero en realidad es la parte de ellos que aún está viva lo que acarrea el problema.
La muerte sólo es dolorosa cuando la resistes. Tu imaginación exagera el horror de la muerte. El amor propio lucha con todas sus fuerzas para vivir. Muere en el interior y también en el exterior. Deja que muera todo lo que no es nacido de Dios dentro de ti.
Lleva tu cruz. ¿Sabes lo que esto quiere decir? Aprende a verte como eres, y acepta tus flaquezas hasta que le agrade a Dios sanarte.
Tu meta es ser tan paciente contigo mismo como con tu vecino. Si mueres un poquito cada día de tu vida, no tendrás mucho de lo que preocuparte al final de tus días. El amor propio conlleva muchísima ansiedad.
No me extraña que te preocupes tanto del futuro. Sé paciente contigo mismo y deja que tus compañeros cristianos te ayuden. Estas muertes diarias destruirán el poder de tu última muerte. Entonces tu muerte corporal no será más que un dormirse. ¡Qué felices sois los que dormís este sueño de paz!
SITUACIONES COMPLICADAS
Dios no quiere desanimarte ni arruinarte. Abraza las circunstancias difíciles en las que te hallas, aún cuando te sientas amedrentado por ellas. Deja que Dios te moldee por las situaciones que permite que se introduzcan en tu vida. Esto te hará flexible a la voluntad de Dios. Los sucesos de la vida son como un horno para el corazón. Tus impurezas se deshacen y tus viejos caminos se pierden.
En cuanto a la humillación que sientes cuando ves tus faltas, sólo tienes que observar lo susceptible que es tu amor propio. El dolor que sientes ante tus propias imperfecciones es peor que las propias faltas. En realidad tu problema es la inmensa desazón que exhibes ante tus defectos. Aprende a vivir contigo mismo como eres sin soliviantarte tanto. Si haces esto, pronto tendrás paz…
Extraído de «El camino de la Cruz» de Fenelón
Me encuentro hoy esta cita de Rumi, que me sitúa doblemente en armonía con este texto tan inspirado: dice:
«…¿Por qué no me planteé la muerte como objetivo?»
¿esto tiene que ver con el ego herido?
Naeloy,
Estimado hermano Mario:
Como siempre sus post tan oportunos.Justamente me reafirma en lo aprendido últimamente por situaciones personales. Paradojicamente entregados al Santo Abandono se encuentra la fuerza para enfrentar con serenidad cualquier tipo de circunstancia adversa.
Es curioso lo que cambia tener una perspectiva de uno mismo u otra, enfocar las cosas de una manera u otra.
Abandonándonos a las manos de Dios, a su misericordiosa Voluntad, todo resulta mas grato y sencillo.
No debemos rechazar la muerte, sino asumirla como parte del proyecto de Dios.
Dios os bendiga
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