La paz del corazón
El Padre Foucauld definió la oración interior muy breve y simplemente, con una de las mejores definiciones que yo conozco: «Orar es pensar en Dios amándolo». La definición es excelente, porque dicha oración requiere una actividad completa de nuestra vida teologal, mediante el ejercicio de la fe y de la caridad divina: actividades de conocimiento y amor que deben ser simultáneas. No hay oración interior si falta uno de los dos elementos. Pensar en Dios sin amarlo al mismo tiempo, simultáneamente, no es hacer oración: es reflexionar o meditar. Quien estudia la teología, aunque se halle en estado de gracia y profese un gran amor a Cristo, no hace oración mientras estudia las cosas de Dios: es una actividad muy noble del pensamiento, pero no es oración. Pero si durante el estudio y a la vista de la hermosura de Dios, se siente arrebatado por un intenso movimiento de amor, entonces ya hace oración interior, hace oración. De igual modo, cuando obramos impulsados por el amor de Dios-, pero sin que nuestro pensamiento se centre en él, no hay oración interior; hay vida de caridad, que no es lo mismo. Por consiguiente, si uno se entrega a las obras de caridad con un gran amor a Jesús en el corazón, pero sin pensar actualmente en él, vive la caridad, pero no hace oración en el sentido propio del vocablo. En cambio, si en medio de sus actividades le viene el pensamiento de Dios o de Cristo, entonces está orando.
(…)
Hay que distinguir bien, por tanto, la oración interior de la simple meditación, so pena de falsear todas las perspectivas de la oración. La meditación introduce en la oración: puede y debe ser su preparación, encamina a ella, pero no se convierte en oración más que cuando deja de ser sólo meditación para hecerse contemplación amorosa, diálogo y conversación con Dios.
René Voillaume, Relaciones interpersonales con Dios y vida consagrada. Paulinas. Madrid, 1972 pp. 100s.
Es cierto si oramos que es hablar con Dios y no hay amor en nuestras palabras es solo una meditacion, claro de la meditacion surge la necesidad de un dialogo mas fuerte y mas fraternal con el Creador y para llegar hay debe haber amor pleno y eso se siente cuando en nuestro orar sentimos que Dios esta ahi escuchandonos a pesar de que no lo vemos fisicamente pero el siempre se hace presente cuando nuestra oracion es sincera pues lo atrae el amor que sentimos por el, no con esto quiero decir que cuando nos iniciamos en la oracion Dios no nos escuche el siempre escuchara nuestras palabras pero El sabra si estan impregnadas de amor o es solo una meditacion reflexiva sobre algun acontecimiento o hecho de nuestras vidas.
SEÑOR, te doy gracias por todo el amor que despiertas en mi pobre y pequeño corazón, Te pido para la humanidad entera este anhelo de amarte tanto que te sienta en cada respiración. Te Amo SEÑOR. Bendice abundantemente a los hermanos que colocan tan hermosos pensamientos que nos llevan a pensar en ti, a sentirte más y desear amarte mucho mucho más.
Bendiciones.
«Señor Jesús, hijo único de Dios, ten compasión de mi que soy un pecador». Señor quiero amarte. Señor, enséñame a «orar amándote». Señor, ven a mi corazón y permanece siempre allí, para desde allí orar amándote. Haz de mi vida una ermita desde la cual pueda orar amándote. Señor, «vivo sin vivir en mi, tan alta dicha espero que muero porque no muero». Señor, permíteme morir a mi mismo para vivir en Ti. ¿En donde te escondiste amado que no te encuentro? Ven a mi oh amado de mi alma y no te vayas nunca de mi lado.
También como decía Santa Teresa: orar es hablar de amistad con Aquel que sabemos nos ama… es hablar con Dios amándole… es amar en definitiva a Aquel que ns amó primero… es movimiento de amor recíproco… Me ama y le amo… me mira y le veo….Es ser uno con Él… ánimo que nuestra sencilla oración sea movimiento de amor en el Amor y para el Amor… Dios nos conceda el don de orar así!!!!
creo que cuando uno busca a cristo, y lo buscas constantemente te vas enamorando y ya no puedes dejarlo lo buscas constantemente en el día y en la noche, una enamorada de cristo teresa de los andes, disfruto mucho el santísimo estar en presencia con cristo,algunas beses me despierta mi vos en plena madrugada haciendo adoración ante el santísimo….. esto es malo…..yo siento un gozo enorme y cuando me levanto siento mi corazón con un enorme alegría y todo en mí es felicidad……..el señor para mi es todo y sin Él no soy nada.
gracias por todo
Es realmente Providencial encontrarme con un reflejo de las huellas Carlos cuando estoy intentando imitar, como él, la Vida de Nazaret… ¡Gracias!
Muy buen texto. Muy claro y lo comparto plenamente. Un saludo invocando a Cristo.
entiendo que cuando el amor de Dios toma posesión del alma, esta empujada por la caridad reconoce que es Dios de quien proviene esta gracia, volcandose a El y en El con sentimiento de agradecimiento, y reconociendo entonces a su vez al Dios q habita en el otro, Al Cristo q me invita amar estando tambièn en el otro.
La oración entonces toma toda nuestra capacidad para ir hacia la unidad del alma en Dios……es una belleza constante de Luz…….
Esto me recuerda a San Luis María que nos dice que hacer todo POR María, EN María, CON María, PARA María, en este caso con Dios, es ese vivir dentro de la otra persona, no fuera, sino con Dios y desde dentro de Dios, bueno eso me parece a mí. Perdón que siempre estoy sacando otro santo distinto del de estamos hablando pero siempre viene a mi mente así, pues así es como voy entendiendo las cosas, mil perdones. Por ejemplo la Madre Teresa es una ilustración (para mí) de este texto que estoy leyendo. Pido a Dios esta gracia de poder vivir así mi amor para con El.
Es solo una palabra AMAR
El P.Foucauld realmente vivió la vida oculta de Jesús, es un hermoso testimonio de contemplación . Justo para este tiempo, su vida ilumina nuestra acción silenciosa pero entregada a revivir a Jesús…
orar y amar,sinonimo en la vida del cristoano
Muy buen aporte!
Lo que poso decir, ante testo tan hermoso? Dios és amor e se manifiesta en el amor e, estay presente en nuestra vida, com suyo amor, tan ardiente, que nos prostramos, em espiritu, delante a El, lhenos deste amor, que és de El e que El mismo nos infunde.És dificile hablar com palabras humanas, cerca del este relacionamiento íntimo, personal com Dios, en Jesus, pués, és como uno romance, onde os nbios, se miram, e se dicem cosas, que vienem del más profundo del ser.