El Santo Nombre
La paz del corazón
Aquí vengo, Señor…
Aquí vengo, Señor
para deciros desde lo más íntimo de mi corazón
y con la mayor sinceridad y cariño de que soy capaz,
que no hay nada en el mundo que me atraiga
sino Tú sólo,
Jesús mío.
No quiero consolarme con las criaturas y los hombres,
sólo quiero vaciarme de todo y de mí mismo
para amarte a Ti.
Para Ti, Señor, todo mi corazón,
todos mis afectos y cariños…
Oh Señor, no me canso de repetiros:
nada quiero sino amarte,
nada deseo en este mundo sino amarte,
nada deseo en este mundo sino a Ti
Acuérdate que me prometiste
hacerme llegar a la santidad…
Heme aquí, Señor,
pronto para que se vean los efectos de vuestras promesas.
Atadme, clavadme si es preciso,
pues si en el momento de la prueba lo rehúyo,
ya sabéis que es por lo miserable que soy;
que buena voluntad no me falta…
Concededme
una correspondencia fidelísima a vuestras inspiraciones
y exigidme mucho con ellas
Cumplid, Señor; vuestras promesas!
Haced que os ame como el que más.
Concedeme estar siempre con Vos y como Vos.
Os lo pido por tantas almas como se salvarán,
si esto me concedéis.
Oh Madre mía, que en las humillaciones,
yo viva alegre en medio de ellas,
por considerarlas como la gran distinción,
el gran beneficio,
el signo de la especialísima predilección de Jesús
que me quiere cerca: con Él y como Él…
P. Pedro Arrupe, S.J.
12 Comments on “Aquí vengo, Señor…”
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¡Dadnos SEÑOR Sacerdotes santos! Que DIOS Trino y Uno y la siempre Virgen Madre de DIOS y nuestra los bendigan por darse el tiempo de poner estas lecturas que nos permiten abrir una ventanita a través de la cual se puede contemplar la Obra del SEÑOR en un alma enamorada, como el alma del Padre Pedro Arrupe. Pido al SEÑOR nos enamore de ÉL como hizo con María de Magdala, que nos traspase el corazón como a Teresa de Ávila, para que así enamorados de ÉL le sigamos a donde quiera y por donde quiera llevarnos y si pasamos tribulaciones, calumnias, abandonos humanos sólo miremos a nuestro Amado JESÚS traspasado en la cruz y nos de la gracias de amarlo sin medida. DIOS los bendiga a todos y Unidos en Oración.
Amén!!!!
«Aquí vengo Señor». Aquí vengo Señor para encontrarme con el único y verdadero amor. Tu eres el Dios de mi vida. No me desampares nunca Señor. Permanece por siempre a mi lado. Infunde en mi alma y en mi corazón la llama de tu amor..
Que bonita oración
señor tu me conoces sabes bien mis fallas, mis debilidades, pero también sabes cuanto deseo estar dentro de ti y que tu señor estés dentro de mi para poder ser uno y ya no abra mas ofensa para ti, mi corazón esta en ti y tu en mi,señor que mi amor sea siempre para ti que en la vida y en la muerte nunca pueda yo separme de ti.
que en esta vida no corra yo detrás de las cosas del mundo……….si no mas bien corra por llegar a una unión contigo mi señor que no me espere al llegar a tu reino para estar en esa unión si no desde ya este unido a ti……….para ser uno como tú y el padre son uno…………..que tu amor se funda en mí……………para estar en ti, poder amar como tu amas señor.
gracias hermanos
Como me identifico con este texto en cuanto deseo, pero en cuanto realidad, que lejos me siento. Qué bueno que Cristo vive en mi, cuánta misericordia!
Amén, amén, amén.
Creo no cabe añadir nada más.
El Señor nos lo conceda.
Un saludo invocando el santo nombre de Jesús
Mi oracion para Uvd. Que hermoso es ver La Gracia de Dios en todas sus criaturasincluso en los humanos aunque en estos sea mas dificil por su y mi Libre albedrio pero así lo quiere Nuestro Señor.
Dios de mi alma, de mi vida, mi amore! Esta oraçion de este hermano traduze lo que quiero, e le tengo hablado tanto e tanto, en nuestros diálogos de amor; Péro, mí miséria, mis pecados, mi comodidad,mi cobardia, de non abandonat a todo e ir me para estar a sós contigo, me tem hecho pensar mucho: estoy antepondo algo a Tí, razon de mi viver?! Tu que deste tu vida mismo, tu Sangre, e morriste por mi persona miserable?! Vierme que soy! Ayude-me! Madre nuestra, que quieres que yo haga?!
Hermanos
Esta es una de las oraciones que se debiera rezar cada mañana y por la noche, una vez terminado el día. Gracias, pues nos ayuda en nuestro camino
mirta
Todo es don, gratuidad, nada merecemos. Sólo amar, amar y amar. Esto nos lleva a no mirarnos, sino mirarte, adorarte y alabarte por siempre Señor!
Desierto es el que transitamos en esta Cuaresma, mirándote podremos atravesarlo con la fe renovada cada día, negándonos a nosotros mismos y tomando la cruz para seguirte por donde nos quieras llevar. AMÉN
Este texto hoy que me siento defraudado de los amigos, de las personas a las cuales trato y trabajo con ellas a diario, yo reconozco que tambien he defraudado a mis amigos y compañeros pero muchas veces han sido mas las veces que a mi me han traicionado que yo he traicionado, me siento navegando en un mundo hostil donde este hermoso mensaje me hace especial para Dios a pesar de mi gran vida de error y de pecado solo te pido Señor me alivies en mis angustias y me ayudes a corregir mi soberbia y poder comprender y amar con todo mi corazon aquel o aquella que como judas beso tus mejillas y luego te vendio como un si fueras un infame traidor. que dicha mas grande el poder verte en mis hermanos y poder sacar fuerzas de donde no las tengo para poder arrodillarme y orar por mi y por todas las almas extraviadas, que dicha ser consolado por ti mi hermoso Jesus, solo tu puedes darme el perdon y rescatar en ultima hora por tu misericordia mi alma y las de los que me hieren. te amo Jesus, te amo
Hola Jesús Salvador: El único que no defrauda es Dios, porque es un Dios de amor, de perdón, de misericordia, y de paz. Dice la Palabra de Dios que no debemos fiarnos de los hombres. Para sanación de tu alma deja de lado esa sentimiento que tienes por la defraudación que dices sentir de tus amigos. Consuélate el saber que Cristo, el hijo único de Dios, fue traicionado por todas aquellas personas a las cuales hizo el bien. Inclusive fue negado por Pedro, a quien había constituido como cabeza de su Iglesia. Yo, como tu, he sido un soberbio frente a Dios, pero hoy, gracias al amor que me tiene, me siento sereno y tranquilo.