Seguir a Cristo sin mirar hacia atrás
Tú que, sin mirar hacia atrás, quieres seguir a Cristo, en el instante y todavía dentro del instante, vuélvete hacia Dios y confía en el evangelio. Allí te abrevas en las fuentes del júbilo.
Piensas que no sabes rezar. Sin embargo, Cristo resucitado está ahí, amándote antes de que tú le ames. Por su Espíritu, que habita en nuestros corazones, él intercede en ti más de lo que tú te imaginas.
Aun sin reconocerlo, sé capaz de esperarle, con o sin palabras, en largos silencios en los que parece que nada ocurre. Allí se disuelven los obsesivos desalientos y brotan los impulsos creadores. Nada se construye en ti sin esta aventura: hallarlo a solas, alguo que nadie puede vivir por ti.
Cuando entiendas poco lo que él quiere de ti, díselo. En medio de las actividades cotidianas, a cada instante, díselo todo, incluso lo que resulta insoportable.
No te compares con los demas, ni con su capacidad. ¿Por qué consumirte lamentando tu imposibilidad? ¿Has olvidado a Dios? Vuélvete hacia él. Pase lo que pase, atrévete a comenzar una y otra vez.
Si te pusieras a acusarte de todo lo que te habita, no te bastarían ni tus días ni tus noches. Hay algo mucho mejor que hacer: a cada instante, celebra con Dios el perdón, a pesar de la resistencia a creerte perdonado por él y por los demás.
Cuando surge la prueba interior o las incomprensiones del exterior, recuerda que, en la misma herida en la que se hunden las angustiosas inquietudes se elaboran también las energías para amar.
Si vas andando entre la niebla, esperarle a él, a Cristo, es darle el tiempo necesario para que coloque cada cosa en su sitio… En el desierto de tu corazón brotará una fuente de alegría. No la euforía, ni una alegría cualquiera, sino este gozo que proviene directamente de las fuentes de la eternidad.
Fr. Roger de Taizé, «Florecerán tus desiertos», pp. 213-214. Herder. Barcelona. 1984
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Gracias por ayudarnos en la búsqueda de lo cierto e infinito, de Aquel que nos habita y nos impulsa a cada instante….Gracias por darnos a Cristo, justo maravilloso, tierno, completo….por enseñarnos que debemos dejarle hacer en nuestra vida….Gracias a todos hermanos y hermanas. Fraterno. Fray Juan de Santa María.
Senior adorado, como és bueno, que tu no me olvides jamás! Te adoro, em mís silêncios, em mís situaçiones difíciles, e te quiero por toda la mi vida e mi muerte, amém.
Linda oracion y reflexión un beso para el alma…
Como no seguirte señor, si contigo todo lo puedo y sin ti nada soy
aunque yo me aparte de ti tu nunca me dejas señor, por el camino del bueno me dirige por amor de su nombre.
aunque pase por quebradas oscuras, no tengo ningún mal, por que tu señor estás conmigo.
con tu vara y tu bastón, y al verlas voy sin miedo.
Señor tu me has levantado y cuantas veces caiga ahí estas para tenderme una mano y volverme a levantar eso lo he visto mi señor he visto tu amor perdóname porque muchas veces estuve mas metida en mi dolor que en verte señor, pero ahora reconozco que si tu no hubieras estado conmigo yo no podría levantarme sola,como dice:( SAULO)PABLO
¡Pobre de mí si no proclamo el Evangelio! 1-corintios 9 -16
gracias hermanos por los textos
GRACIAS POR ESTA CARICIA AL CORAZON ..!!!
Gracias hermanos , es precisamente lo que estaba necesitando en estos momentos. Dios siempre nos habla, a través de todo y de todos, a mi me ha hablado con esta breve lectura.
Un saludo invocando el Nombre de Jesús.
Dios os guarde.
Lo que ha brotado en mí este texto en este momento no ha sido una fuente de alegría sino una fuente de lágrimas. Me ha tocado el corazón. Muchas gracias.
A la tarde, a la mañana, al mediodía. . . oye mi clamor
(Sal 54, 18)