El Santo Nombre
La paz del corazón
Orar a María
Decía el beato Juan XXIII: «He apendido a marte como a mi madre, y como tal te saludo cada mañana y cada noche». ¿Cómo no hablar con María? ¿Cómo no invocarla?
(…)
Ante todo, enseña el Papa, cuando el cristiano ora a María, quiere orar como María (cf. Mc 16-22). Es decir que quiere imitar su misma actitud espiritual ante Dios, porque la reconoce como modelo único en esta experiencia. Con ella y como ella quiere convertirse en oyente, orante, madre y oferente, «para hacer de la propia vida un culto a Dios, y de su culto un compromiso de vida» (Mc. 21). Y es que,cuando oramos a María, ella nos mete en su corazón para transformarnos en verdaderos hijos suyos.
En segundo lugar, al orar a Maria, oramos con María, acompañados por ella (cf. Mc 25-28). Porque ella no es la última destinataria de nuestra oración. La oración cristiana siempre se dirige al Padre por Cristo en el Espíritu. Y María, que fue la primera en experimentar la relación con las tres divinas Personas, nos acompaña hacia el Padre, que la predestinó y le confió su designio de salvación; nos lleva hacia su Hijo, con quien está unida con un vínculo indisoluble y esencial; y nos hace descubrir la acción del Espíritu Santo, que la plasmó y convirtió en criatura nueva para hacerla después Madre del Hijo. De este modo, la oración a María se revela como intrínseca y esencialmente trinitaria y cristológica. Y la Virgen nos abre también a otra relación: María está unida a todos los discípulos de su Hijo, «a cuya generación y educación ella colabora con marterno amor» (Lumen Gentium 64); es decir, está unida indisolublemente a la Iglesia y, por tanto, nos comunica su solicitud maternal hacia todos nuestros hermanos, hacia los que ya reconocemos como tales y hacia los que esperamos reconocer.
Miguel Payá Andrés. María, de Nazaret a Valencia. Ed. Arzobispado de Valencia, 2012 pp. 130-131
6 Comments on “Orar a María”
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Debo decir que le pido a Dios porque los cristianos que amamos a Cristo, hijo de Dios e hijo de Maria oremos al padre adoptando la actitud humilde y fiel de Maria manteniendonos en el secreto de la sencillez, de la humildad, del gran y hermoso secreto de Maria: su silencio solo a traves del silencio escuchamos la voz de Dios, y ella supo adaptarse en ese momento a la escuchar la continua voz de Dios, para en su momento ser la misionera e evangelizadora de los pueblos, ella supo guardar silencio no porque Dios la considerara una persona inferior al hombre, Dios no menosprecia a sus hijos, el los ama a todos, y El amo tanto la humildad, silencio y aceptacion de la voluntad de Dios en ella, como creer que esta en segundo plano, si es la madre de Jesus el salvador, el rey de reyes, menospreciar a Maria es ignorar el plan divino y no ver lo que Dios ama con una infinita dulzura, quien como Maria para cumplir la voluntad de Dios Padre creador, El mismo la elevo al nivel de igualdad entre los hombres, pues sin una mujer «Eva» no existiera humanidad a traves del plan salvifico del creador, Dios es incluyente, no segracionista, el busca que todos sus hijos hechos a su imagen y semejanza, colaboremos con el, en la prolongacion del plan divino, en pocas palabras Dios es comunitario, solidario, participativo, colaborador y no pretende socabar nuestra voluntad, para efectuar sus mas ardientes deseos de amor hacia, la humanidad, como decia Sta. Teresa de Avilla: «Dios no se da del todo, hasta que nosotros nos demos del todo a El».
cuando escucho a los hermanos protestante criticar nuestro amor por la Madre, me dan pena. Ella camina con cada uno, acompaña, ayuda y fortalece al hijo en el Hijo. Creo que esto es fe y comunión..Ella nos une…
Les dejo esta breve pero bonita oración
Contigo voy Virgen pura,
y en tu poder voy confiado
pues yendo de Ti amparado,
mi alma volverá segura.
Dulce madre no te alejes
tu vista de mi no apartes
ven conmigo a todas partes
y nunca solo me dejes.
Y ya que me protejes tanto
como verdadera madre,
haz que me bendiga
El Pdre, El Hijo, y el Espiritu Santo, amen
Aprendanla, Hasta luego
maría
tenemos una madre amorosa que después de despreciar tanto a su hijo a querido quedarce para estar con nosotros para interceder ante su hijo por cada uno de nosotros.
si conocemos un poco a la virgen y su vida en esos tiempos tan difícil decir un sí, para nuestra salvación no importando lo que sí le podía ocasionar en sus tiempos…..dar un sí para nosotros que todavía no reconocemos a una madre como maría……….cuantas oremos con las prisas que nos lleva el tiempo y no nos damos un segundo para decirle una plegaria por ese SÍ que dio a DIOS………..gracias MARÍA por ser la madre de toda la humanidad……………ser la madre de todos los católicos……….gracias por siempre interceder por cada uno de nosotros………bendita seas por siempre………. acuérdate de mi cuando este en mi lecho de mi muerte por que con tan hermosa presencia………..me acuerde y pida y no olvide de todos mis sacramento………….entonces no tendré miedo de ir ala eternidad.
MARIA
María, Madre de Jesús y Madre nuestra, aumenta mi fe.