La paz del corazón
«La atención fortalece aquello a lo que se aplica». La frase me impactó en su momento. Luego apareció formulada de manera similar en otros ámbitos, épocas y situaciones. Intuía que ella manifestaba un secreto a voces; eso que está a la mano, que es una maravilla y que solemos desaprovechar.
El punto donde focalizamos la atención constituye «nuestro mundo» y se amplía o se reduce, se profundiza, cobra volumen y se expande dependiendo de lo que alienta esa atención. ¿Donde va mi atención? ¿Qué impulso la orienta? Los temas y elementos a los que atendemos son como las hebras con las que luego hilamos la tela de nuestra vida. ¿En que textura se asentará mi mundo?
La Navidad puede ser ocasión para des-cubrir a Jesús en el corazón. Cristo vive en nosotros pero por lo general, no nos damos cuenta. Nos hemos acostumbrado a pensar sobre Él, a escuchar sobre Él, a leer sobre Él y a evocarlo a través de las diversas imágenes que nos suscita su recuerdo. Y todo eso está muy bien. Pero… ¿cómo es eso de que vive en el corazón?
Cuando de nosotros valoramos más la intención que el resultado de la acción; cuando atendemos a las mejores cualidades de las demás personas; cuando en las situaciones vemos más la posibilidad que la dificultad; empezamos a descubrir una cierta fuerza interna que no se alimenta de lo mudable. Es como el soplo de un aire fresco que limpia una habitación viciada. No es algo complejo, es el corazón haciéndose gruta, pesebre, ámbito para la Luz que viene al mundo.
Dios vino pero todavía viene. Jesús nació pero todavía está por nacer. Es algo muy grande que penetra el mundo y lo envuelve. Es un misterio inmenso esto de Dios que se hace hombre. Atender a la paz siempre presente en el fondo del corazón es una perpetua Navidad.
Queridas amigas y amigos, hermanos del corazón: ¡Que tengáis una muy feliz Navidad! Os enviamos un gran abrazo por lo compartido este año. En un rápido recorrido aparecen las imágenes de todo lo vivido y entonces agradecidos, invocamos El Santo Nombre del Señor Jesús.
elsantonombre.org
Imagen extraída de «Anawim blog»
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«Atender a la paz siempre presente en el fondo del corazón es una perpetua Navidad». que encontremos siempre en el corazón la buena noticia de la presencia del Señor. Santa y feliz Navidad
Gracias padre José, que así sea! Un abrazo fraterno invocando el Santo Nombre de Jesús.
Estimado Hno. Mario y hermanos todos de la Fraternidad, ¡santa y feliz Navidad!
No hay que añadir nada a lo escrito en el post. Gracias una vez más por la profundidad y belleza manifestada.
En esta Noche santa adoremos juntos este inefable misterio.
Un abrazo grande María! Nuestros cariños contigo. Que Cristo renazca en el corazón con la fuerza que da una paz inalterable… Unidos en el amor al Nombre.
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Que Jesús los colme de bendiciones por tanta generosidad y entrega!!!
Un saludo fraterno en el Santo Nombre de Jesús!!!
Gracias María! Igual para tí. Que el corazón se inunde de gracia e inunde tu mirada. Un abrazo fraterno invocando a Cristo Jesús.