Mística y paradojas

12º clase del curso de mística cristiana

A raíz de la doctrina del desasimiento comentada en la clase 12ª se suscitan dudas y comentarios entre los participantes. Ya estamos programando una clase más sobre Maestro Eckhart para el año entrante si Dios quiere con el P. José Antonio Heredia OP. También os dejamos aquí unos breves comentarios que pueden servir que hemos extraído de viejas notas personales en conversaciones con Esteban de Emaús.

¿Cómo encajar que Dios es omnisciente, lo cual quiere decir que lo conoce todo, con el hecho de la oración de súplica por ejemplo o con el tema del libre albedrío?

Muchas confusiones y discusiones derivan de una mezcla de planos y niveles. Cuando se intenta abordar el tema de Dios desde lo mental, las paradojas son permanentes. Esto debido a que la parte no puede comprender al todo o la herramienta a quién la utiliza o la criatura abarcar al Creador. La mente es limitada, tiene sus funciones muy precisas, pero se maneja con categorías conceptuales.

Un error muy frecuente en el que se incurre es la antropomorfización de Dios. Es decir se lo imagina como un ser humano, con ciertas características que proyectamos desde nuestra propia forma mental. En ocasiones se lee la sagrada escritura solo en su acepción literal, dejando de lado el contexto histórico en el cual vivía el autor inspirado, la comunidad a la que se dirigía o el propósito catequético que lo guiaba.

Igual sucede con el tema del tiempo, (cuando se habla de la eternidad por ejemplo) que es un modo en que la mente organiza la experiencia de existir, poniendo las vivencias de manera secuencial y ordenándolas por niveles de memoria según la función que asigna a cada evento. Así como el espacio se organiza según el modo «extenso», los movimientos se diferencian en su modo «temporal»… esto lo sabes por fenomenología, pero se te olvida.

Confundimos planos y niveles y de allí las paradojas indigeribles a las que suele enfrentarse la teología o nosotros mismos cuando nos salimos del eje. ¿Qué pasaría si nos ponemos a comparar una cesta de manzanas con Argentina o con Bolivia? Vos me dirías que Argentina es un país y que no puedo ponerlo en plan comparativo con una cesta de fruta… Pues bien, eso es mezclar planos y niveles en el diálogo o en la reflexión. Esto pasa mucho en todos los órdenes y sobre todo en lo referido a temas espirituales.

Una cosa es teorizar acerca de Dios y otra la experiencia de Dios en uno mismo. La divinidad o Jesucristo descubierto en la ermita interior no puede luego expresarse así sin más. Lo divino o lo sagrado numinoso solo pueden traducirse y como toda traducción nunca se refiere totalmente al original. Hemos de entender que no podemos hablar de Dios sino de nuestra vivencia de Él. Mientras tengamos esto en cuenta, nos volvemos más comprensivos de los diferentes modo de abordar la religión o en otras palabras, el tema del sentido de la vida.

No se puede debatir acerca de Dios como se discute de política o sobre algún asunto cualquiera. Se trata del tremendo misterio de la existencia, por eso te digo siempre que mientras no se perciba lo extraordinario de lo ordinario, hablar de Dios es una cierta profanación de lo sagrado…

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8 Comments on “Mística y paradojas

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  2. Qué lindo tema, muy rico, gracias por compartir la charla.

    Coincido plenamente que surgirá confusión, desconcierto, cuando se quiere abordar un tema de Dios con cierto grado de profundidad, justamente porque no podemos mezclar planos o dimensiones. Obviamente ésto es una fuente generadora de paradojas y «opiniones», y cuiado, porque cuando intentamos afirmar algo seguro que está viciado de un cierto grado de soberbia.

    No podemos abordar, analizar y «entender» profundamente todas las cosas de Dios en nuestro plano, o dimensión, mental condicionado por la «realidad cotidiana» de cada uno; esa es una tarea casi imposible. Doy un ejemplo. Es como querer analizar una esfera en el plano. ¿Se puede? Claro que sí, pero la observación estará totalmente distorsionada, pues lo único que veremos en el plano es un punto. Absolutamente y lejos de la verdadera realidad de una esfera. Por supuesto, todos los cuerpos en 3 dimensiones, 3D, estarán distorsionados en el plano, 2D. Con las «cosas de Dios» sucede exactamente lo mismo. Sólo podemos observar y experimentar pero distorsionadamente. Nos olvidamos frecuentemenete de lo que nos dicen las Escrituras, por ejemplo, lo que nos dice Pablo, un místico y qué místico: Ahora vemos como en un espejo, confusamente; después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente; después conoceré como Dios me conoce a mí, (1 Cor 13, 12).

    El místico, «todos somos místicos» sólo que muchos no lo saben, a medida que más experimenta a Dios ese espejo se va limpiando cada vez más, más y más; y la luz reflejada alumbra más, cada vez más y más,…… y entonces se puede ir viendo mucho más allá de eso que se analiza…… Da para continuar con mucho más……

    Bendiciones.

    • Hola Daniel! Que buen aporte que nos haces con tu comentario, la verdad. EL ejemplo matemático/geométrico que has puesto, el tema del espejo… me ha servido e ilustrado. Te mando un abrazo fraterno invocando el Santo Nombre y nos vemos en las oraciones.

  3. Es tal cual, tratamos de entender todo con la mente. Como en otro artículo parece que la mente siempre busca la forma de ponerse al mando. Estoy muy feliz de poder leer todos estos artículos y participar en la oración diaria. Cristo nos cuide

  4. Feliz con «rozar* en nuestra mente la mente del maestro Ec
    Khart mil gracias a los que organizais estos cursos
    Una época muy larga de mi vida en la que yo decía que no creía en Dios porque me ralyaba la mente al no poder situarlo en ningún planeta ni poder verlo como una persona no podía verlo como físicamente y no disfrutaba de él como otras personas…entonces me uní a Jesús con una fuerza imparable y Jesús como siempre responde(yo soy el camino)…y me llevó de la mano al hondon de mi alma y allí gocé de Dios… no le amaba… EL me amaba a mí .
    y recurro a Jesús…y me concede este estar con Dios… unas veces menos intensas que otras… Pero a partir de entonces no quiero otra cosa en la vida pues nada es mejor que eso
    Os lo comento no por vanagloria sino porque la oración del dulce nombre de Jesús es la que me ha llevado a ser feliz no hay otra cosa en el mundo mejor que esto… Pues llevo así muchísimos años y sabéis que durante largos años a todos nos han ocurrido muchas cosas y a mí por supuesto y El es la salvación y la felicidad en todo bueno y malo que ocurre… es mi experiencia si os sirve de algo y debe ser verdadera por la muchísimos años que llevo con ella
    Un abrazo muy fuerte muy fuerte con el Amor verdadero

    • M José, muchísimas gracias por tu compartir!
      Un abrazo

    • Hola María José! Qué bueno todo lo que nos cuentas, la gracia se ha hecho evidente en esa unión con fuerza imparable que mencionas… gracias por compartirlo y por tu apoyo y participación constante. Te mando un fuerte abrazo en la presencia!

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