La paz del corazón
He tomado nota de las dificultades recurrentes que tengo para situarme en la presencia de Dios, durante la oración. Lo principal es la divagación, los pensamientos y preocupaciones en los que me quedo enganchado que incluso me hacen olvidar que estoy en oración. Después la incomodidad del cuerpo, que siempre quiere estar moviéndose o acomodándose. Y también una variación muy grande de mi fe según el día y las cosas que pasan en mi vida…