La paz del corazón
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«Soberano Señor, Jesucristo, Hijo y Verbo de Dios, dulcísimo nombre de nuestra salvación, grande es tu gloria, grandes son tus obras, maravillosas tus palabras, y «más dulces que la miel, más que el jugo de panales» (Sal 18, 11) ¡Gloria a ti, Señor, gloria a ti!
¿Quién puede glorificar y celebrar tu descenso, tu bondad, tu potencia, tu sabiduría, tu venida a este mundo y tus enseñanzas? ¿Cómo es que tus santos mandamientos nos enseñan la vida virtuosa tan natural y sencillamente? Como tú dices, Señor: «Perdonad y seréis perdonados» (Mt 6, 14), y de nuevo: «Buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá» (Mt 7, 7), y: «Cualquier cosa que queráis que los hombres hagan con vosotros, hacédselo también vosotros a ellos» (Mt 7, 12), ¿quién, después de haber comprendido tus mandamientos y tus palabras, no se asombra al percibir tu sabiduría infinita?
¡Tú, sabiduría de Dios, vida de todos, gozo de los ángeles, luz inefable, resurrección de los muertos, pastor bueno que das tu vida por tus ovejas! (Jn 10, 11). Yo celebro tu transfiguración, tu crucifixión, tu sepultura, tu resurrección, tu ascensión a los cielos, tu entronización a la diestra de Dios Padre, el descenso del Espíritu Santo y tu segunda venida con poder y gloria grandes e incomprensibles».
PAZ Y BIEN, EN EL NOMBRE DEL SEÑOR TODO SE PUEDE, BENDICIONES
Gracias hnos. por mandar tan bellos articulos, son caricias del santo de los santos Jesùs de este buen pastor, que sana todas nuestras dolencias. gloria ati Señor Jesùs.
Debemos ,como Elías,buscar mas intensamente la soledad ,el silencio y la falaz borrachera comunitaria.Sólo en la soledad se encientra uno con el Solitario del Sinaí
¡Que despertemos SEÑOR! ¡Que abramos nuestro corazones para escucharte siempre! ¡Que nos desprendamos del tráfago que nos da cada día el mundo ! Que seamos conscientes de que lo único que permanece es el Amor.. Que estemos siempre atentos a las inspiraciones de Tu ESPÍRITU.