La paz del corazón
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«Ahora no importa lo hecho, ni lo por venir.
Estás tu y lo que acontece, despliegue de la intención divina.
Actúa sereno, concentrado, oficiando la liturgia de la vida.
Si lo anterior no te fuera posible, a no lamentarse.
Invoca a Jesús en tu interior, con eso basta».
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Les dejo la dirección de este reciente blog, que contiene información interesante y promete más al respecto:
http://solitariosensilencio.blogspot.com.ar/2013/11/el-nuevo-eremita-urbano.html
La invocación del Nombre de Jesús es la llave que abre todos los tesoros del corazón donde habita la Santísima Trinidad!!! http://www.susanatopasso.blogspot.com
Hermana Maria del Carmen,!que consoladoras resultan tus palabras!.
Hace tiempo sin que yo supiera de la existencia de esta forma de orar a través de la invocación del nombre de Jesucristo, ante los problemas que estaba viviendo, sentí la necesidad imperiosa de invocar el nombre de Jesús en jaculatorias cortas como por ej: «Jesús en vos confío», o «Jesús hijo de David ten piedad de mí», y desde ese momento lo hago diariamente varias veces al día, y hacerlo me da mucha paz. Hace poco compré el libro «Relatos de un peregrino ruso», y al ver que esa era la forma de rezar que al peregrino le aconsejaban hacer, sentí que lo que me había acontecido no había sido algo fortuito. En efecto, siento que fue el Espíritu Santo el que me inspiró para que en esos malos momentos me abandonase al santo nombre de Jesús para hallar la paz y la luz que había perdido.
Sí,hermano Martín,lo tuyo es verdaderamente una inspiración del Espíritu Santo.Cuando se busca con sinceridad la ayuda divina,Dios no se deja vencer y nos la da abundantemente.Aprovechala y sigue avanzando por el camino de la perfección.Un abrazo
Gracias Martín por compartir tu vivencia, es Espíritu Santo me ha inspirado a mí a través de ella. Te saludo con un gran abrazo en el Nombre de Jesucristo.
Gracias hermanos por sus mensajes que me vuelven al «centro», a aquel «lugar», «espacio», persona que Dios nos permite vivir mientras somos peregrinos en el mundo. Un abrazo de corazón en mombre de Jesucristo.
solo con invocar el nombre de Jesus recibo su serenidad y tranquilidad que solo vienen de el