La paz del corazón
Cuando la oración de Jesús se ha hecho frecuente, en los distintos momentos del día, se aposenta como un fondo constante. Se forma como una textura de calma, en la cual podemos descansar; con independencia del tipo de actividad a la que nos convoca el momento. ¿Qué se necesita? Confiar más en el corazón que en las especulaciones del pensamiento. Es en el fondo del alma donde se va tejiendo esta textura pacífica, que es fuerte y suave a la vez.
No es invasiva, no se impone; persiste confiada en una brisa que la alienta. Las distintas situaciones nos requieren y piden respuestas diversas. Allí, en ese instante, ¿qué elegimos? ¿Qué cauce seguiremos? ¿La duda, el cálculo, lo que opina la ansiedad, el temor, la posesividad… o apelaremos a la invocación del Nombre? Es como un entrenamiento de tiempo completo. ¿En dónde pongo mi refugio? Como el salmista digamos: He puesto mi refugio en el Muy alto. Mi amparo junto al Altísimo.
Bien afirmados y confiados en la providencia divina, nuestras fuerzas se regeneran. Las potencias y talentos cobran sentido. Las acciones que ejecutamos se armonizan con esa música secreta, con el latido del espíritu en nosotros. ¿Qué hace latir al corazón; que misterioso arcano regula la respiración; cómo vienen a mantenerse los planetas en sus órbitas? ¿Qué hebra luminosa modela las galaxias? Esa misma fuerza misteriosa impulsa a la hormiga temblorosa, que llevando una hoja gigante, se tambalea en un rincón de tu patio.
¿Dónde descansa el espacio? ¿Cómo es que transcurre el tiempo? ¿Qué magistral director concierta la sinfonía entre la abeja, el polen y la flor? Vientos repentinos, nubes glamorosas, innumerables matices de verde bañados de un sol opulento. Y por allí y más allá, en todas partes, la gente. Oh sí! La gente. El mismo universo se extiende al interior de sus pupilas. Enigmática estirpe, colosal criatura, verbos encarnados de memoria frágil. Hemos olvidado que somos Hijos y Quién es nuestro Padre.
Dejemos a un lado las preocupaciones. El Amado sabe. Es Su nombre el que escuchamos apenas nos callamos.
Texto propio del blog – Ya publicado anteriormente
Queridas hermanas y hermanos en el Santo Nombre de Jesús: Este domingo 20 de noviembre a las 20 hs. de España, 16 horas de Argentina y horarios equivalentes, tendremos si Dios quiere, el encuentro mensual de intercambio en la Fraternidad. Allí además de los minutos de oración al final y de una breve presentación inicial, compartiremos lo que vamos viviendo en relación a la última práctica sugerida para este mes y guiándonos de los textos bíblicos allí mencionados.
El enlace será el mismo de siempre que utilizamos para las oraciones diarias: https://us02web.zoom.us/j/88619724529
Les recordamos también que hasta el día 25 de noviembre, está abierta la inscripción al retiro virtual «Nacer de nuevo» que se llevará a cabo desde el 1º y hasta el 4 de diciembre inclusive. Podéis anotaros en este enlace de abajo:
Haz clic aquí para inscribirte en el retiro virtual «Nacer de nuevo» (pdf)
Ante cualquier duda pincha en este enlace : Formulario de contacto retiro
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