La paz del corazón
Entonces estamos claros que una dirección adecuada hacia la cual encaminarnos tiene que ver con retornar a esa forma original según la cual fuimos creados. Y que esa naturaleza primera y esencial consiste más que nada de vivir en la presencia de Dios. También vimos que es necesario fortalecer y poner al mando del cuerpo y de la mente a nuestro espíritu, para alinearnos así con la voluntad divina y ser capaces de seguir la enseñanza evangélica.
Sabemos que tomamos contacto con la voluntad, esa manifestación del espíritu en nosotros; aplicando todo lo que podemos la no reacción, para que no domine la ley que se apoderó de nuestros miembros, eso que nos esclaviza a través de los automatismos. Nos vamos haciendo conscientes también de como las emociones negativas pueden ser tomadas como un llamado de la gracia para que volvamos a situarnos en sintonía con el supremo designio. Advertimos que el sufrimiento mental deriva de un posicionamiento equivocado ante la vida y los hechos que se van presentando.
En la última semana hemos ido reconociendo algunos obstáculos que es necesario despejar para dejar el camino libre al paso de la gracia; esa fuerza espiritual que siempre está disponible si vivimos con atención e intención precisa. Nos vamos dando cuenta de que no podemos vivir dignamente si estamos a merced de los pensamientos y que hacer de cualquier acción un modo de oración es algo que necesitamos priorizar.
Encauzar nuestra vida en dirección coherente y definitiva es una necesidad. Para ello hace falta nuestro mejor empeño. Un proyecto de vida y una regla mínima de vida en lo cotidiano; permiten que la atención y la intención profunda se canalicen adecuadamente, evitando así la dispersión de nuestras fuerzas. Veremos de acercarnos a esos temas en está última semana de los ejercicios. Un abrazo fraterno invocando el Santo Nombre del Señor Jesús.
elsantonombre.org
Práctica sugerida:
1 . Detenerme varias veces al día unos instantes y mirar con mucha atención la escena que estoy presenciando, cualquiera sea; como si tomara una fotografía con una muy buena cámara digital. Buscar la belleza en «la toma fotográfica», al igual que cuando queremos guardar un valioso recuerdo. Invocar al Señor en ese momento para que silencie nuestros pensamientos y nos regale una pequeña muestra de como es su creación sin el velo del constante diálogo interno.
2 . Repasar con tranquilidad aquellos días o prácticas que siento haber pasado muy por encima o que merecen mayor atención de nuestra parte. Sugerimos leer el texto o escuchar el audio de aquí abajo sobre los obstáculos del buscador espiritual.
Aquí el audio de abajo en MP3 y aquí el texto leído
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situarnos en sintonía con el supremo designio. eso es, amén
Exacto hermano/a. Buscar la frecuencia hasta encontrarla. Dios transmite en todas las bandas, solo tenemos que poner en condiciones nuestra radio. Un abrazo!
Muy de acuerdo, esa coherencia de la que hablas, ese dar paso al espíritu para que tome el mando, es lo que me imagino es la SALVACION. Desde luego esta comienza aquí en la tierra, alineándonos con el plan del Señor.
Por el contrario, cuando el cuerpo y/o la mente toman el mando, nos perdemos, nos confundimos y en último término nos perdemos al Señor, a su paz, en corto nos condenamos.
Gracias por el texto.
Muy buen resumen Martín. Un abrazo!